El portavoz del grupo municipal de VOX en el Ayuntamiento de Motril, Miguel Ángel López Fernández, ha hecho una valoración del primer año desde que la popular Luisa García Chamorro accediese de nuevo a la alcaldía de Motril, en la que ha destacado la “decepción” que ha supuesto el periodo de gobernanza local hasta hoy.
En VOX cumplimos un año desde que iniciamos nuestra singladura en el Ayuntamiento de Motril. Desde el primer momento -y así lo hicimos constar en la sesión de investidura-, apostamos por propiciar un entendimiento con los populares similar al existente en la Junta de Andalucía, y producir unas sinergias que regenerasen la política municipal, que activaran la ciudad después de los cuatro años de desgobierno socialista, y que desatascaran todos los proyectos habidos y por haber para que Motril dejase de ser la eterna promesa, y por fin consiguiese ser una realidad. Lamentablemente, nos hemos encontrado con todo lo contrario: un gobierno hermético que no escucha las propuestas de oposición constructiva de VOX, un gobierno que tiene en nómina a un staff político de más de 50 personas para disimular que está cogido con pinzas, y un gobierno que es desleal con la oposición de la forma más impresentable, al no invitarla a los actos institucionales con la única pretensión de acaparar todos los focos, mostrando así su desprecio por todos los votantes que representan los partidos de la oposición.
El gobierno de García Chamorro durante este año viene mostrando su peor cara en todo lo que se refiera al grupo municipal de VOX: se nos ha confinado a una pequeña oficina en la parte trasera del Ayuntamiento, que no cumple la normativa de accesibilidad para personas con movilidad, entra las que se incluyen muchos de nuestros votantes. Llevamos poco tiempo en las instituciones, pero el suficiente para entender que estas artimañas desleales a veces se producen en política ante el miedo a un rival político en franco ascenso, como es el caso de VOX. Pero este tipo de acciones no impidieron que VOX quedara en empate técnico con el Partido Popular en las pasadas Elecciones Generales del 10 de noviembre, y solo ponen de manifiesto el verdadero recelo y el histrionismo de Luisa García Chamorro y Nicolás Navarro, que tratan de maquillar con una continua campaña electoral de reportajes fotográficos y audiovisuales, y mediante una irracional campaña de control de las publicaciones en redes sociales de los ciudadanos de Motril sobre su gestión municipal.
La falta de transparencia está siendo la tónica habitual, ya que el gobierno de Luisa Chamorro no solo no contesta a la multitud de escritos que nuestro grupo municipal ha presentado solicitando información, incluido temas muy sensibles para la ciudadanía como FITUR o el contrato de la zona azul, sino que ha sido el propio gobierno desde el pleno del Ayuntamiento el que ha criticado “que se pregunte tanto”, en una muestra de un comportamiento totalitario, que es impropio e indigno de los regidores de una ciudad como Motril.
En lo que se refiere a la gestión municipal, por el momento solo observamos anuncios y fuegos de artificio, pero pocas realidades contrastadas: más allá de los anuncios a bombo y platillo y de las palabras que se lleva el viento, nada se sabe de documentos que sustenten fehacientemente que se está trabajando realmente en la zona de ocio de la Alcoholera, en el nuevo ferial o en la elaboración de un nuevo PGOU para unir Motril con el mar, propuestas todas ellas que VOX Motril llevó en su programa electoral y que PP y Cs hicieron suyo en el pacto de gobierno.
Las reivindicaciones a la Junta de Andalucía de la construcción de la Ronda Sur o de la conexión ferroviaria de Motril han pasado al cajón del olvido, y temas tan acuciantes como la falta de limpieza y mantenimiento siguen sin solventarse e incluso empeorando en algunos barrios. Por tanto, desde VOX consideramos que el gobierno del Partido Popular ha estado muy lejos de las expectativas en las que se sustentaron nuestro voto favorable para que accedieran a la alcaldía, y su gestión, más centrado en la fotografía y en hacer oposición a la oposición que en resolver los problemas reales de los motrileños, ha sido verdaderamente decepcionante.
No obstante, desde VOX apostamos porque el gobierno de Motril, por el bien de la ciudad y con tres años de mandato por delante, abandone su actual deriva, y dejamos la puerta abierta a que el gobierno de García Chamorro inicie una nueva etapa alejada del foco y el recelo, para centrarse en los pactos que mejoren la vida y la prosperidad de los motrileños. Pero mucho nos tememos que el gobierno local del Partido Popular está dilatando en el tiempo actuaciones para reactivar y relanzar Motril con fines electoralistas. Más les vale ponerse las pilas con los proyectos que necesita urgentemente la ciudad y no dejarlos para inaugurarlos en 2023: eso lo tienen muy visto los motrileños y se lo harán pagar a los populares en las urnas.
