La Guardia Civil ha intervenido en el puerto de Motril 23 televisiones presumiblemente robadas que un ciudadano marroquí pretendía embarcar en el ferri con destino a Tánger. Una de las pocas televisiones intervenidas que aún conservaban el número de serie había sido robada en Pontevedra y los agentes tratan de averiguar la procedencia del resto.
Los hechos ocurrieron en el control de embarque al buque con destino a Tánger del puerto, donde la Guardia Civil interceptó un turismo Seat Toledo ocupado por un hombre que en su interior llevaba un bulto cubierto por mantas.
Al descubrirlo, los agentes encontraron numerosas televisiones de distintas marcas y tamaños, una vitrocerámica y una videocámara plastificadas para evitar daños y roces en el transporte.
El conductor del vehículo manifestó que las televisiones las había comprado en un mercadillo en Francia y que las transportaba a Marruecos, donde pensaba venderlas. Al carecer de factura, y tras comprobar que al menos una de las televisiones había sido robada, la Guardia Civil las intervino y ha investigado al conductor, un ciudadano marroquí de 33 años de edad que actualmente reside en Gerona, como presunto autor de un delito de receptación.
