El Ayuntamiento de Motril, su Corporación, los partidos políticos que componen el Pleno Municipal: PSOE, Partido Andalucista, Partido Popular, Izquierda Unida Convocatoria por Andalucía, y el Concejal no Adscrito; así como Equo, Podemos, Ciudadanos y las organizaciones de la Mesa por la Inmigración, hacen un llamamiento a los y las ciudadanos/as, asociaciones, organizaciones, para que combatan toda forma de manifestación racista y xenófoba. Y utilizando las palabras de Nelson Mandela, apelamos a todos/as para construir “una sociedad de la cual toda la humanidad esté orgullosa”.
Con este manifiesto y su firma brindamos a todos/as la oportunidad de tomar parte en la larga historia de acciones en pro de la igualdad de derechos y de la dignidad humana.
Recuerda nuestro compromiso con los valores en los que se sustenta una sociedad igualitaria y solidaria: la Libertad, la Democracia, la Tolerancia y el Humanismo.
Considerando, además, que la mejor forma de luchar contra el racismo y la xenofobia es garantizar la libertad individual, la igualdad de oportunidades, la justicia y la no discriminación por razón de sexo, etnia, religión, origen u otras condiciones personales.
Los últimos acontecimientos relativos a la apertura del centro de internamiento de extranjeros (CIE) hicieron reaccionar a toda la sociedad motrileña, que salió a la calle para decir NO de forma unánime.
Porque no queremos instalaciones que no cumplen los requisitos humanitarios para las personas que llegan y que no han cometido delito alguno.
No obstante, no podemos cerrar los ojos ante una evidencia, la llegada de personas que huyen de conflictos y/o del hambre, de la guerra o de las mafias. Ellas merecen nuestra solidaridad y nuestra generosidad.
Por este motivo, queremos unir nuestras voces y deseamos que estas voces se oigan en Europa y en el Mundo.
Nos comprometemos a dar traslado al resto de Administraciones, Diputación, Comunidad Autónoma y Gobierno de la Nación para exigir unas políticas coherentes con este manifiesto y exigir al mismo tiempo los medios económicos y humanos suficientes para sin que suponga detrimento alguno de los recursos municipales permitir una atención digna y suficiente a las personas que llegan a Europa a través de nuestras costas y permitir así su paso al resto de España y Europa si así lo desean en condiciones de seguridad y respeto de los derechos humanos. Las miles de personas víctimas del hambre, de la guerra o de las mafias merecen nuestra solidaridad y nuestra generosidad. Sus padres, madres, sus hijos, hijas, hermanos y hermanas son los nuestros.
Recordamos que todas las sociedades y sus culturas, también Motril, son el fruto de un largo proceso histórico de interrelación con otros pueblos de diferentes orígenes y culturas, ya sea a través del comercio, de los viajeros o de los medios de comunicación.
Por tanto, podemos decir que ninguna sociedad se ha mantenido inalterable desde sus orígenes pudiéndose afirmar que, al igual que todas las sociedades contemporáneas, es multicultural.
Lo que comemos, lo que vestimos, lo que pensamos, todo ello es una síntesis y combinación de muchas aportaciones realizadas a lo largo del tiempo por diferentes culturas.
Todos los partidos políticos y organizaciones firmantes de este manifiesto reconocemos a la ciudad de Motril como una ciudad de integración, que ha venido acogiendo a personas que, provenientes de otros países, han decidido orientar hacia aquí su proceso migratorio y/o están de paso hacia otras regiones o países.
Por todo esto, dirigimos nuestros esfuerzos para condenar cualquier discurso, acción o manifestación que extienda ideas de superioridad basadas en la raza, género, color de piel, lengua, religión, nacionalidad u origen nacional o étnico. Y, por tanto, parte de la creencia de que cualquier manifestación de este tipo, con un discurso racista, se opone a la igualdad básica de todas las personas.
Con este Manifiesto pretendemos llegar a todos los ámbitos y sectores sociales, poner en tela de juicio actos e incidentes racistas. Todos los ciudadanos y ciudadanas, representantes políticos, culturales y sociales debemos desempeñar un papel positivo en la promoción del respeto mutuo y el entendimiento en la sociedad, y ello puede tener un impacto significativo en la desactivación de tensiones.
Cualquier discurso, manifestación y acto racista contribuye a deshumanizar a la persona, denigrando a determinados grupos étnicos, religiosos o culturales, perpetuando los estereotipos y creando un clima en el cual la violencia racista puede prosperar.
No vamos a comprar discursos racistas porque nuestra sociedad se caracteriza por nuestros valores solidarios y abiertos. Vamos a trabajar para caminar hacia la interculturalidad.
Reaccionar al racismo que se transmite a través de las redes sociales es importante, especialmente, por el papel que juegan actualmente para todas las generaciones, en especial entre los/as jóvenes, siendo un medio básico para informarse, crear opinión, relacionarse… y también ¿Por qué no? Para movilizarse y protestar.
Es necesario recordar algo obvio: que no todo lo que se publica en las redes sociales es verdad. Son opiniones, apreciaciones o valoraciones a veces no fundadas.
Dicho todo lo anterior, los partidos políticos y organizaciones aquí firmantes:
Apelamos a todos y todas los/as ciudadanos y ciudadanas, organizaciones y asociaciones, plataformas de participación y poderes políticos para que defiendan los derechos humanos y los principios democráticos, y para que rechacen todas las formas de violencia racista, incitación al odio racial y /o xenófoba, y toda forma de discriminación racial por cualquier motivo;
Hacemos un llamamiento y animamos a todos y todas para que aborden con responsabilidad asuntos sensibles relacionados con el origen racial o étnico y la religión, y que se trabaje para combatir el racismo y la xenofobia, se eliminen estereotipos y aquellas conductas no deseadas que afecten a la convivencia y a la participación social de todos y todas en igualdad de derechos y deberes, independientemente de su sexo, religión, nacionalidad, origen o cualquier otra condición personal.
