El año pasado las playas se cerraron en la noche de la víspera de San Juan. Años atrás, una auténtica ciudad de luces y personas se concentraba junto a las orillas de las principales playas urbanas de Motril vigilada por un impresionante dispositivo de seguridad y vigilancia.
Este año vuelven a abrirse las playas “pero en ningún caso se podrá hacer cualquier actividad que incite a que la gente se relacione de manera desinhibida y se ponga en peligro la seguridad de las personas, a causa del Covid, en pleno inicio de la temporada alta”, ha explicado la alcaldesa Luisa María García Chamorro.
La primera edil, que hoy ha participado en la Junta Local de Seguridad que ha presidido la subdelegada del Gobierno, ha recordado que la propia Mancomunidad de Municipios de la Costa Tropical ha sido, este año, un marco intermunicipal en el que todos los pueblos y ciudades del litoral granadino “han consensuado las medidas a poner en práctica, de manera unitaria y uniforme, en todas las playas”.
García Chamorro insistió en que, a partir de una hora predeterminada, no se podrán instalar sombrillas, ni toldillas, ni ningún tipo de estructura. Tampoco se podrán hacer barbacoas en la Noche de San Juan y, ni mucho menos, hacer cualquier tipo de hoguera.
En relación a ello, la teniente de alcalde de Seguridad, María Ángeles Escámez, advirtió del riesgo del relajamiento de medidas de distanciamiento que se produce a consecuencia del consumo de alcohol, sobre todo entre jóvenes, “por lo que no se van a permitir acciones que inciten a ello”, señaló.
“Es una noche importante, estamos de acuerdo, pero debemos de actuar con responsabilidad hacia las demás personas y cuidar esa imagen turística por la que estamos luchando”, añadió el teniente de alcalde de Turismo, José Lemos.