Desde las campañas CIEs No Motril, CIEs no Granada y todas las entidades que lo conforman, han manifestado “su más rotunda oposición a la instalación de un nuevo CATE (Centro de Atención temporal de Extranjeros) en Motril”.
Las organizaciones sostienen que “este nuevo centro de detención, a imagen y semejanza de Crinavis, es una extensión de los calabozos de Motril y en él se detendrán a todas las personas migrantes que lleguen a la ciudad”. El recinto, vallado y en el que las personas se encontrarán privadas de libertad, es muestra de las políticas migratorias que se ejecutan en la actualidad, en las que no se acoge, sino que se detiene y criminaliza al migrante.
Desde las organizaciones que impulsan la campaña contra la apertura de los centros de detención de migrantes recuerdan que, en su último informe, el Defensor del Pueblo Español denuncia las pésimas condiciones de estos espacios. Entre otras, señala la falta de asistencia psicológica, el acceso a teléfono móvil, la lectura individualizada de derechos, la ausencia de información efectiva sobre protección internacional o la detención de madres y menores. Por todo ello, el Defensor del Pueblo Español solicitó el cierre de las instalaciones que ahora, mediante la construcción de un campamento, se amplían.
A su vez, recuerdan que la ciudadanía motrileña ya se manifestó en mayo contra la apertura de un centro de detención en su localidad y sigue oponiéndose a que se abra este CATE. Por último, junto a la campaña por una #AcogidaDigna, señalan que “es fundamental asegurar que las asociaciones y colectivos locales, activistas y movimientos sociales tengan un papel activo, como observadores en todo ese proceso y puedan intervenir o cooperar si lo desean, para vigilar el cumplimiento de derechos humanos y denunciar su vulneración”.