El chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus), es un ave limícola que en España está catalogada como Vulnerable en el Libro Rojo de las Aves de España (SEO, 2004). En la provincia de Granada, su población ha ido disminuyendo paulatinamente hasta quedar reducida a 6 parejas reproductoras que resisten en las playas de los municipios de Motril (4 parejas) y Salobreña (2 parejas).
Durante el verano de 2018 se ha realizado un censo y seguimiento de la población reproductora y se ha constatado en Motril una pérdida cercana al 100% de las primeras puestas debido a la acción directa de la maquinaria utilizada para la limpieza de playas y, en el caso de Salobreña, un abandono de sus lugares de cría por las actividades de transporte de arenas llevadas a cabo en las obras de regeneración litoral.
La asociación Buxus denuncia el grave impacto ambiental que suponen estas actividades para la supervivencia de esta especie, así como la insuficiente implicación de la administración reflejada en la escasa vigilancia ambiental dedicada a atender esta problemática.
Desde Buxus se manifiesta que con unas pequeñas precauciones y unas sencillas actuaciones se podría revertir el problema y ayudar a recuperar a esta especie en peligro. De este modo, la asociación va a dirigir una carta a los ayuntamientos del litoral, al ministerio de Medio Ambiente y a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, proponiéndoles la adopción de las siguientes medidas antes de que comience la siguiente temporada de cría:
– Delimitación de las zonas de nidificación mediante recintos perimetrados con postes unidos con cuerdas u otras barreras que impidan el acceso de maquinaria pesada y tránsito de personas. Esto facilitará la permanencia de la vegetación necesaria para dar refugio a la fauna autóctona.
– Instalación de cartelería que alerte de la presencia de aves, con la finalidad de evitar el paso de mascotas sin control, vehículos y maquinaria de limpieza.
– Restauración de la vegetación litoral en zonas potencialmente propicias para el asentamiento de la especie.
Con estas simples medidas la asociación Buxus cree que se puede compatibilizar el uso recreativo de las playas con la protección de su biodiversidad añadiendo un nuevo valor de calidad ambiental a nuestro litoral.