Christian Linares, concejal de Izquierda Unida, ha denunciado el penoso estado en el que se encuentra este barrio de Motril, una zona residencial que, paradojicamente, tiene unas elevadas tasas en los recibos de contribución y que apenas tiene servicios municipales o éstos son claramente insuficientes. Un ejemplo más de la desidia e incompetencia de los responsables municipales en la gestión de los impuestos que pagan los motrileños.
Tras reunirse con los vecinos y recorrer el barrio, el edil de Izquierda Unida ha realizado un repaso de muchas de las deficiencias que presentan sus calles e instalaciones, a pesar de que en el último año el Pleno del Ayuntamiento de Motril ha aprobado una Moción para su mejora y acondicionamiento. Otra muestra más del caso que el gobierno local hace de las mociones que presentan los grupos municipales en representación de los ciudadanos y ciudadanas.
Christian Linares ha denunciado el cinismo del PP que, durante sus mandatos, rechazó las propuestas de la oposición para paliar las múltiples deficiencias del barrio y ahora, en cambio, se sube al carro de las exigencias reclamando medidas y actuaciones. También ha criticado la incompetencia del actual equipo de gobierno, incapaz también en este caso, de dar una solución a las demandas de los vecinos y, de modo especial, las promesas incumplidas del Partido de Escámez que durante la última campaña electoral se llenó la boca prometiendo el oro y el moro para el barrio. Y ahora, calla.
A esta situación de abandono por parte de los responsables municipales, se une la venta de los terrenos donde actualmente están las instalaciones –propiedad del Ministerio de Defensa—a una institución religiosa y la pretensión de modificar el uso deportivo que tienen para que sea posible su uso urbanizable.
Para Izquierda Unida, los presupuestos municipales deben ser un instrumento para llevar a cabo las actuaciones que la ciudad precisa, para atender las necesidades de los barrios y de sus vecinos. Por ello, defiende su elaboración participativa, que cuenten con la intervención de los vecinos y vecinas y que atiendan a sus propuestas concretas, como ya se viene haciendo en otros municipios de nuestra provincia y del resto de España.
Todo lo contrario que se está haciendo en Motril, donde PP y PA-PSOE están peleándose por unos presupuestos continuistas, que no responden a las necesidades de la mayoría social y tienen como único objetivo salvaguardar sus privilegios y los intereses particulares de los suyos.
