Según los datos del Servicio Andaluz de Salud, los ciudadanos y ciudadanas motrileñas
pueden esperar entre 8 y 15 días en los centros de salud de la ciudad para ver a su médico
de familia y las citas por teléfono no corren una suerte mejor. Se considera que el tiempo
aceptable para obtener una cita con el médico de familia es de 48 horas.
Unos problemas que resultan comunes a los centros de salud de Motril-Centro, Varadero,
Motril-Este y San Antonio.
Según estos mismos datos oficiales, en junio de 2022, en Motril, 19.224 personas estaban
esperando una cita con el especialista, alcanzándose un tiempo medio de espera de 139
días (el tiempo medio de espera que se considera mínimamente aceptable no debería
superar los sesenta días). También en nuestra ciudad, 15.559 personas están a la espera
de ser intervenidas quirúrgicamente.
Para los sindicatos y para los profesionales sanitarios esta realidad responde al hecho de
que no hay personal suficiente y que los facultativos tienen agendas desmedidas en el día a
día.
Según ha informado la portavoz de su Grupo Municipal, Inma Omiste, en Motril, los
facultativos tienen asignado un cupo de 1.500 personas para atender, por encima de las
1.300 personas que se tienen en otras Áreas sanitarias de la provincia.
No es de extrañar, por lo tanto, –ha continuado– que desde hace demasiado tiempo la
población en general tenga un gran malestar debido a estas situaciones negativas que se
producen en el funcionamiento de los centros de salud, donde hay problemas que lejos de
solucionarse se están convirtiendo en estructurales.
No se puede negar la realidad porque se está jugando con la salud y las vidas de las
personas. Es obsceno negar lo evidente, ha enfatizado Omiste.
Además del refuerzo de las plantillas del personal en los centros de salud de Motril, en la
moción que ha registrado IU-Equo para su debate en el próximo Pleno se reclama a la
Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía la ejecución del proyecto de
ampliación del hospital, cuyas obras deberían haber finalizado en 2022 y la implantación de
nuevas especialidades médicas en el centro hospitalario que resultan necesarias para la
población, como neurología, nefrología, geriatría y otras, además de reforzar cardiología
que está insuficientemente dotada.
IU-Equo solicita a la Corporación que, formalmente, manifieste su total apoyo al personal
sanitario ante el intolerable aumento de agresiones contra este colectivo, a la vez que
reconozca la enorme labor social que llevan a cabo y la profesionalidad de todo el personal
sanitario y no sanitario y su papel clave en el funcionamiento del sistema de salud. Por ello,
reclama a la consejería que adopte las medidas necesarias que garanticen la seguridad de
los profesionales que desarrollan su tarea en centros de salud y en centros hospitalarios.
El gasto en sanidad de la comunidad andaluza es de 1.446 euros por habitante y año, la
cuarta comunidad con menor inversión per cápita entre las CCAA, sólo por delante de
Madrid, Cataluña y la Región de Murcia.
Para la portavoz de IU-Equo, no deja de ser llamativo que, con estos insuficientes niveles
de inversión en sanidad pública, el gobierno andaluz “renuncie a obtener mayores ingresos
y esté planteando una batalla judicial para combatir el impuesto a las grandes fortunas”
implantado por el gobierno de España. Se trata, una vez más, de ponerse del lado de los
ricos y poderosos o de las familias más humildes y con mayores necesidades –ha
señalado–.
Para IU-Equo, ha afirmado su portavoz, no resultaría fácil entender el rechazo de esta
propuesta por parte de ningún grupo político de la Corporación, a no ser que no se
comparta que, antes que nada, por delante de los intereses partidistas, está el bienestar de
la ciudadanía y que la sanidad pública es uno de sus pilares fundamentales.
En cualquier caso, IU-Equo se compromete a mantener en todos los frentes la defensa
radical de la sanidad pública andaluza “porque es la nuestra ", ha declarado su portavoz municipal.