Según ha declarado la portavoz de IU-Equo en el Ayuntamiento de Motril el acceso al empleo temporal a través de procesos selectivos municipales no se está ajustando a los principios rectores de igualdad, mérito y capacidad que determinan el acceso a la Función Pública.
Hay que acabar de una vez por todas con la percepción extendida de que las plazas que convoca el ayuntamiento llevan escritas nombre y apellidos, están dadas. Una sospecha instalada entre la ciudadanía que no tendría cabida con la existencia de un procedimiento de selección riguroso, con criterios objetivos alejados de la más mínima interpretación, que sea totalmente homologable con los que se llevan a cabo por parte de otras administraciones públicas.
Omiste ha criticado la falta de una política municipal adecuada de gestión de Recursos Humanos, que está teniendo consecuencias muy negativas en diferentes ámbitos, como en el de las relaciones laborales, en el organizativo y en el de empleo público.
El gobierno de Luisa García Chamorro se ha desentendido de la gestión municipal en aquellos aspectos que no le interesan para su estrategia de propaganda, dejándolos a su suerte y permitiendo que, en muchos casos, sus actuaciones no respondan al interés general ni estén orientadas por criterios de eficacia y eficiencia conforme a los objetivos de las administraciones públicas.
La portavoz de IU-Equo ha puesto como ejemplo uno de los últimos procesos selectivos realizados, cuya documentación ha podido consultar en el servicio de personal, tras haberse concedido a los concejales del Grupo el acceso parcial a dicha información.
En este proceso selectivo, la puntuación asignada en el ejercicio a dos de las aspirantes les ha permitido ser las candidatas seleccionadas y propuestas para su contratación. Ambas candidatas carecen de experiencia profesional relevante (que supone el 30% de la puntuación del proceso selectivo).
En las bases que rigen los procesos selectivos del Ayuntamiento de Motril, lo que se denomina ejercicio práctico se convierte en un ejercicio teórico de respuesta abierta. El Órgano de selección utiliza diferentes criterios de carácter interno para calificar este ejercicio. Es decir, se valora de un modo subjetivo la mayor o menor adecuación de la propuesta desarrollada a dichos criterios.
En la fase de oposición, en los procesos que llevan a cabo otras administraciones públicas, se propone la resolución de un supuesto de carácter práctico que se desglosa en 12 preguntas, de las cuales solo una de ellas es correcta. Es decir, cuyas respuestas son cerradas y no dejan lugar a interpretación por parte del órgano de selección.
La puntuación del proceso selectivo municipal se completa con la valoración de la formación que acrediten los candidatos y candidatas, que supone el 10 por ciento de la puntuación final. Las bases de selección permiten que se valoren todos los cursos relacionados sin ningún tipo de acotación temporal. Es decir, aunque se hayan realizado hace más de veinte años.
En otras administraciones, en la Administración General del Estado, por ejemplo, se valora hasta un máximo de 4 cursos realizados en los últimos cinco años. Sin embargo, en el ayuntamiento de Motril pueden resultar valorables todos los cursos realizados siempre que se indique su duración y sin límite temporal. Es decir, pueden valorarse 100 o más cursos, siendo el límite máximo la puntuación que corresponde a los cursos de formación (1 Punto).