La Fábrica Azucarera Nuestra Señora Pilar ubicará, en su calendario histórico, el año 2021 como el comienzo de la gran transformación de todo el recinto para que sea devuelto a la ciudad de Motril en todo el esplendor que tuvo durante los siglos XIX y XX, hasta convertirse en uno de los iconos de la arquitectura y funcionamiento del periodo industrial en toda Europa.
Como primer paso, hoy mismo ha comenzado a desmantelarse y trasladarse todo el archivo documental de la fábrica, conservado en el antiguo edificio de la Casa del Ingeniero y previamente clasificado, para ser sometido a labores de preservación por parte de una empresa especializada que, además, los custodiará mientras dure la rehabilitación de dicho inmueble, el primero sobre el que se va a ejecutar una importante actuación puesto que será la sede logística de toda la rehabilitación de la fábrica, además de convertirse en las instalaciones de la Concejalía de Patrimonio Industrial Azucarero.
Los legajos y documentos de la fábrica, que constituyen una pieza fundamental de la propia historia de Motril, volverán al edificio una vez concluya su rehabilitación y constituirán el núcleo intelectual sobre el que girarán las investigaciones e indagaciones sobre la actividad fabril, así como su incidencia en la economía y sociedad local.
La alcaldesa, Luisa María García Chamorro, ha visitado hoy la fábrica y ha comprobado el buen desarrollo del traslado de la documentación. Un trabajo complejo pero necesario para que todo ese legado no se deteriore y pueda ser transferido a las generaciones venideras. En este sentido, la alcaldesa ha explicado que “es un paso más para la tan deseada rehabilitación de la fábrica, por lo que tengo que felicitar a la concejala de Patrimonio Industrial Azucarero y a todo su equipo”, dijo. García Chamorro subrayó que este paso supondrá que la documentación consolide su “importancia y valor histórico y, a la mayor brevedad posible, comiencen las obras del lugar donde se ubica este archivo y de ahí se irradien a la totalidad del conjunto industrial”.
En relación a ello, la concejala Magdalena Banqueri ha explicado que el archivo volverá a su lugar de origen “pero en las condiciones necesarias que garanticen su preservación futura”. De la misma forma, destacó “el valor utilitario de este archivo para reconstruir la historia de la fábrica y el relato del museo, el hilo conductor del mismo, fortaleciendo la identidad de Motril como ciudad”. Es un contrato de servicio con cargo a los fondos europeos Feder, de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado de la Unión Europea.
Por cierto que, hasta este jueves, las empresas podrán presentar proyecto y concursar por el plan o consultoría de servicio de ingeniería y arquitectura, para acometer las obras del tren de molinos y poder llevar a cabo el proyecto “Abierto por obras”.