Cruz Roja pone en marcha un plan que pretende proteger de la calor con varias medidas a la infancia, las personas mayores y con enfermedades crónicas, al ser los más expuestos a sus efectos negativos. La iniciativa, además del acompañamiento y las llamadas telefónicas a personas de avanzada edad incluye una serie de recomendaciones.
La iniciativa se llama ‘Yo me protejo ante el calor’ e incluye consejos como permanecer en la sombra cuando se esté en el exterior, protegerse del sol con gafas y gorras, hidratarse con frecuencia, usar protectores solares y evitar la realización de actividades entre la una y las cuatro de la tarde. En el hogar se debe permanecer en las estancias más frescas y bajar persianas, toldos…, para evitar que el sol entre directamente.
Nunca se deben dejar a los niños ni a las personas mayores en el interior de un vehículo cerrado. Se recomienda llevar líquidos para la hidratación y prestar especial atención a los cambios bruscos de temperatura al entrar y salir del vehículo. Además, en general, hay que usar ropa ligera y colores claros; al tiempo que aumentar la ingesta de frutas y verduras.
En la playa o piscina, antes de lanzarse al agua se debe comprobar la profundidad de la zona, tirarse con los brazos extendidos, tomar precauciones extras en ríos, pantanos y embalses, evitar zonas de desagües, vigilar a los más pequeños y evitar consumir alcohol y drogas