La Agrupación de Hermandades y Cofradías de Semana Santa de Motril quiere manifestar su preocupación por las posibles consecuencias negativas que puede tener la celebración de la representación La Judea si la misma coincide, como se empeñan algunos de sus organizadores, en lugar y tiempo con los actos religiosos celebrados durante el Domingo de Ramos en Motril, como son la Procesión de Palmas y la estación de penitencia de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús en su Triunfal Entrada en Jerusalén y Nuestra Señora del Rosario.
Entre los fines más importantes de esta Agrupación de Cofradías está el mantener el espíritu religioso en todas las actividades de las hermandades y cofradías y, preferentemente, en los actos de culto, siendo de los externos el más importante la estación de penitencia de nuestras hermandades. Es por ello que debemos actuar para que dicho acto no se vea desvirtuado, ya que la manifestación de fe y devoción que se vive durante la estación de penitencia es el pilar más importante en el que se sostiene nuestro modelo de Semana Santa, basado tradicionalmente en esos principios.
Queremos a través de este escrito dejar claros los siguientes puntos:
Primero: Esta Agrupación y su Junta General expone de la manera más contundente y respetuosa, que no tiene nada en contra de la Asociación Aguaviva ni de su proyecto La Judea, mostrando el máximo respeto y consideración hacia este colectivo.
Segundo: El proyecto La Judea no tiene nada que ver con ninguna de nuestras hermandades agrupadas, ni participa en ninguna de sus estaciones de penitencia. Recordamos que en La Judea no participa ninguna cofradía de la ciudad, ni tampoco ninguna parroquia, estando dicho proyecto fuera del carácter religioso y pastoral marcado desde nuestro Arzobispado y al que nos debemos todas las hermandades.
Tercero: Hacemos constar, que lo único que se matiza, y así se ha solicitado en numerosas ocasiones a la organización del mencionado proyecto, es que reconsidere el día y lugar de su representación, para no entorpecer el buen desarrollo de los actos religiosos propios del Domingo de Ramos, ni entorpecer tampoco la organización de toda la infraestructura que se pone en marcha en la ciudad con motivo de las estaciones penitenciales de nuestras cofradías.
Por último, desde la Agrupación de Cofradías recordamos que nuestro modelo de Semana Santa ha funcionado perfectamente a todos los niveles desde principios del siglo pasado, a nivel interno haciendo crecer las Hermandades y Cofradías y poder ser un testimonio de fe a todas las personas que la contemplan y aportando a través de sus vocalías de caridad tal y como rigen nuestros estatutos ayuda a los más necesitados, sobre todo en estos últimos años de crisis; como acto socio-cultural de la ciudad pues Motril entero sale a la calle para disfrutar de su Semana Santa, y como atractivo turístico tan importante para la economía de nuestra ciudad, siendo su celebración uno de los motores económicos más importantes de la ciudad en esta época. Por tanto, debemos cuidarlo como parte de nuestras tradiciones fuertemente arraigadas en nuestra sociedad.
En las ocasiones que hemos podido le hemos transmitido a los interlocutores de la Asociación Aguaviva, organizadores de “La Judea”, que no nos oponíamos a la celebración del acto, es más sabemos con seguridad que si lo celebraran en otras fechas que no fueran Semana Santa nos tendrían a su lado y podrían contar con nuestra colaboración.
Por tanto nuestra postura unánime en reunión ordinaria de la Junta General de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Semana Santa de Motril, celebrada el día veinticinco de enero de dos mil dieciséis, sigue siendo la misma que ya transmitimos a la anterior corporación municipal: no nos oponemos a la celebración de “La Judea”, pero estamos obligados como representantes de todas las Hermandades y Cofradías, y todas las personas unidas a ellas a defender por las razones expuestas, esta valiosa tradición para nuestra ciudad que se llama Semana Santa.
