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Unas 30 mujeres de Motril han participado esta semana en dos Talleres sobre las tradiciones de Rumanía organizado por las concejalías de Educación e Inmigración, y Servicios Sociales, a iniciativa del Ministerio de Educación, Investigación, Juventud y Deporte de Rumania y del Instituto de la Lengua Rumana. La responsable de ambas áreas en el Consistorio motrileño, Mercedes Sánchez, ha informado que la profesora Lucica Loliceru se ha trasladado hasta los barrios de Las Angustias (en el Distrito 1) y Cuartel de Simancas (en el Centro Intercultural de la calle Galicia) para dar a conocer y difundir entre las asistentes (15 en cada sesión) aspectos tradicionales de la cultura rumana.

            Mercedes Sánchez ha recordado que esta iniciativa del Gobierno rumano, apoyada por el ministerio de Educación, Ciencia, Cultura y Deporte español, tiene como objetivo estrechar lazos entre rumanos y españoles. “Para ello, Lucica Loliceru ha dado una charla sobre los principales aspectos tradicionales de la cultura rumana acompañada por imágenes y fotografías, además de una exposición de prendas de vestir como faldas y blusas, y  piezas de cerámica”, ha explicado la edil.

            Las asistentes también han realizado un ‘Martisor’, manualidad típica rumana que se suele hacer y regalar en el día de las madres. Aparte, se han enseñado canciones tradicionales y se han bailado danzas rumanas.

            “Estos talleres están pensados para que conozcan mejor sus lugares de acogida, estrechen lazos con sus nuevos vecinos y de esta forma mejore la convivencia”, ha argumentado Mercedes Sánchez.

            “En Motril existe una población considerable de origen rumano y tanto ellos como sus vecinos tienen curiosidad por aprender cosas de su cultura y  tradiciones”, ha explicado la edil, quien ha señalado que estos cursos son totalmente gratuitos.

            La profesora Lucica Loliceru ha indicado que El ‘Mărţişorul’ es una de las fiestas ancestrales de Rumanía y está relacionada con el cambio de estación y por extensión con los ciclos de fertilidad de la tierra, celebraciones que todas las culturas del mundo festejan desde tiempos inmemoriales. “La llegada de la primavera y la mejora del clima alegran a la gente, especialmente en los lugares donde el invierno ha sido duro y las nieves ya empiezan a derretirse. Es algo bonito que nos ayuda a introducir a las participantes en estos talleres en la cultura rumana”, ha aseverado Loliceru para concluir.

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