El Ayuntamiento de Motril ha dado voz a los niños y niñas de las ludotecas públicas para que lleven ante los representantes políticos todo aquello que entienden se puede mejorar en sus barrios. Con motivo de la celebración del Día Universal del Niño y con el objetivo de fomentar la participación activa de los menores de entre 5 y 14 años, de los barrios de Huerta Carrasco, San Antonio, Varadero, Cuartel de Simancas, Cerrillo Jaime y Puntalón, la concejalía de Servicios Sociales ha hecho posible que una representación de la Red Municipal de Ludotecas haya acudido al Salón de Plenos del Consistorio motrileño para trasladar directamente a la alcaldesa sus propuestas.
Flor Almón, acompañada por el concejal de Servicios Sociales, Gregorio Morales, ha subrayado que puesto que estos niños y niñas son parte integrante y fundamental de sus barrios, “deben tener la misma oportunidad que los adultos para decidir sobre lo que sucede en su entorno más inmediato”.
“Esta es la ocasión para que se puedan expresar y digan cómo creen que se debería mejorar su barrio, qué necesidades y dificultades encuentran en la convivencia diaria con sus vecinos y vecinas. Nosotros los acogemos encantados y con muchas ganas de escucharlos y aprender de ellos porque entendemos que es necesario contar con todos los implicados en la convivencia en una ciudad”, ha argumentado Almón.
La familia ha sido otro de los pilares sobre el que se ha apoyado esta iniciativa y así, desde el área de Servicios Sociales se ha promovido, en las reuniones familiares mantenidas la participación e implicación de los padres y madres en las actividades, el debate y la recogida de opiniones, ideas, puntos de vista para mejorar calles y plazas, así como las propuestas de seguridad, señalizaciones, cuidados de parques, tratado de basura o concienciación del medio ambiente.
Para trasladar estas propuestas, se han elegido representantes de cada una de las ludotecas mediante votaciones de los propios niños y niñas. Una vez elegidos se han realizado paseos por diferentes calles y plazas de cada uno de los barrios para ir observando y recogiendo notas sobre de la situación en la que se encuentra el mismo. También se ha hecho una puesta en común y una toma de decisiones a la hora de sacar las conclusiones.
“De esta forma tan equitativa nos han trasladado los resultados a los representantes ciudadanos. Ahora, todos adquirimos el compromiso de participar y colaborar en el respeto, arreglo y conservación de los materiales comunes del barrio. Este es, pues, un ejercicio de educación democrática y de integración de todos los ciudadanos en la vida de su ciudad. Es a lo que aspiramos desde el Gobierno municipal: a que todas las voces se escuchen y todas las opiniones sean respetadas”, ha concluido Flor Almón.
