El Ayuntamiento de Motril ha redoblado esfuerzos para enfrentar los retos que supone ser una ciudad situada en una zona sísmica y con partes de su territorio susceptibles de inundaciones. Las acciones preventivas implementadas recientemente han demostrado su efectividad ante el reciente episodio de lluvias intensas del pasado 13 de noviembre, tras decretar la alerta naranja en previsión de la DANA y la activación de su Plan de Emergencias Municipal.
Como ha destacado la alcaldesa de la ciudad, Luisa García Chamorro, durante esos días se llevaron a cabo intensas labores preventivas que resultaron decisivas para minimizar el riesgo. Como ha relatado la primera edil, durante 48 horas consecutivas, maquinaria especializada trabajó en el Balate de la Culebra y la Rambla de las Brujas para evitar posibles obstrucciones en esos canales, mientras que se dieron instrucciones previas para el vaciado de la Charca de Suárez, con el fin de minimizar los riesgos de acumulación de agua en esta zona. Además, se limpiaron los imbornales y se realizó un mantenimiento integral de la red de saneamiento y pluviales de Motril.
“Todo este esfuerzo, unido a la comunicación de alerta naranja y a las reuniones del Comité de Emergencias desde primeras horas, permitió una perfecta coordinación entre todos los servicios municipales”, ha dicho García Chamorro, quien ha destacado que este comité, en el que participaron representantes de todas las áreas municipales implicadas, Bomberos, Policía Local, Protección Civil o entidades como la Mancomunidad de Municipios o Aguas y Servicios, demostró ser clave para garantizar la respuesta rápida y eficaz ante situaciones de emergencia.
Sin embargo, el Ayuntamiento de Motril quiere ir más allá y está trabajando en la protocolización de estas medidas. La constitución de un comité permanente permitirá informar regularmente sobre las labores realizadas, la detección de “puntos negros” y la planificación de intervenciones necesarias. Además, como ha adelantado la alcaldesa, se está priorizando una colaboración estrecha entre Obras Públicas y la Mancomunidad para acometer diversas mejoras en las infraestructuras.
Otro aspecto destacado de este plan es la educación y concienciación de las nuevas generaciones. “Queremos implicar a los centros educativos para que tengan actualizados sus planes de evacuación e incorporar en el Plan Municipal los medios con los que cuentan las empresas locales, con el objetivo de unir todos estos elementos en un solo plan de acción integral”, explicaba. “Nuestro objetivo es que, cuando se active un plan de emergencia, todos los actores involucrados reaccionen de manera rápida y coordinada, demostrando que Motril es una ciudad segura y preparada para cualquier eventualidad”.
