Los consumidores pagaron en abril los calabacines en los supermercados e hipermercados a una media de 1,21 euros el kilo, mientras que los agricultores solo percibieron por ellos 19 céntimos de media, es decir 9,3 veces más caro que el precio que reciben quienes las cultivan.
Los datos se desprenden del Índice de Precios entre Origen y Destino que elabora cada mes la organización agrícola y ganadera COAG, a los que han accedido Telemotril y Onda Sur.
En cuanto al resto de los productos que se cultivan en la zona de Motril y el resto de la Costa Tropical el mayor margen de beneficio para la distribución se produce en el brócoli, ya que los agricultores percibieron solo 29 céntimos por cada kilo, mientras que los consumidores lo pagaron a una media de 2,75 euros, cinco veces más.
En cuanto a la lechuga o el pepino la diferencia entre lo que pagan los consumidores y lo que perciben los agricultores es cinco veces mayor. Las cebollas se vendieron casi cinco veces más caras, mientras que los pimientos unas tres veces más caros. En el caso de la berenjena los agricultores las vendieron a 26 céntimos mientras que los consumidores las pagaron a 2,33 euros. En el caso del tomate la diferencia es menor vendiéndose casi al triple de lo que reciben los agricultores.