Las primeras catas arqueológicas en la plaza de La Tenería sacan a la luz vestigios históricos del viejo Motril

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No ha sido necesario profundizar mucho en el subsuelo de la actual Plaza de La Tenería para que afloren los vestigios arquitectónicos que evidencien que, bajo el aparcamiento construido en los años 80 del siglo pasado, el enclave era uno de los principales puntos neurálgicos tanto del Motril musulmán como de la villa cristiana conquistada en 1489. La prospección arqueológica iniciada esta semana por una empresa contratada por el Ayuntamiento de Motril no ha podido comenzar mejor, tras el descubrimiento de parte el antiguo aljibe que suministraba agua al hospital de Motril (conocido en su última época cómo los Hospitalicos).

En efecto, el objeto de los trabajos consiste en la ejecución de los sondeos arqueológicos de carácter preventivo que se van a ejecutar de forma previa a las obras de remodelación de la Plaza de la Tenería, dentro del programa desarrollado y financiado por la Dirección General de Vivienda, Rehabilitación y Arquitectura de la Consejería de Fomento y Vivienda y que se inscribe en la iniciativa denominada “La ciudad amable”.

La alcaldesa de Motril, Luisa María García Chamorro ha querido hoy revalidar el compromiso y la sensibilidad del gobierno local hacia la recuperación del patrimonio histórico de la ciudad y, prueba de ello, es precisamente toda la labor que se está realizando en la plaza de La Tenería como paso inicial al desarrollo del proyecto de actuación urbanística en este enclave: “las catas arqueológicas de esta plaza responden a nuestra inquietud por rescatar y preservar el patrimonio histórico físico de Motril y, esta zona, sabemos que es emblemática y merece nuestra atención”. En efecto, según la alcaldesa, los trabajos encargados por el consistorio a una consultoría arqueológica están dando frutos desde el primer minuto en que se iniciaron las catas, hace dos días: “ya han aparecido los restos de un aljibe del siglo XVI y que perteneció al antiguo hospital, y sabemos que aparecerán vestigios de los baños árabes y de la muralla de Motril”. García Chamorro ha declarado, al respecto, que si esos restos que están aflorando merecen el interés de su conservación “se integrarán al proyecto de la plaza, porque aún estamos a tiempo de ello”.

La primera edil motrileña ha expresado, además, la firme intención del gobierno de la ciudad de consumar la preservación de todo aquello que sea susceptible de recuperación: “es algo que todos queremos, sobre todo cuando el motrileño siempre se ha lamentado de la escasa presencia de vestigios arquitectónicos del pasado, por lo que es muy interesante que se saquen a la luz, se estudien, se valoren y se integren en la ciudad”. Luisa María García Chamorro no ha ocultado su alegría por los diferentes hallazgos que se están produciendo y los que se van a producir en los próximos días. En este sentido, la alcaldesa ha explicado que “si la Junta de Andalucía, como competente en la salvaguarda y protección de los restos, entiende que son dignos de ser conservados, así se hará”.

“Inquietud y sensibilidad municipal”

Las obras adjudicadas por parte de la concejalía de Obras Públicas, previas a la transformación de la plaza de La Tenería “en una zona de especial sensibilidad consistente en una cata arqueológica que, entendíamos desde el ayuntamiento, son muy necesarias basándonos en esa inquietud que tenemos hacia el patrimonio histórico de la ciudad”, explica el teniente de alcalde de Obras Públicas, Nicolás Navarro, máxime cuando está documentada la importancia de este enclave urbano que albergó en su momento el antiguo hospital de Motril, la muralla que cerraba el perímetro de la ciudad y los Bañuelos o baños árabes de Motril. “En total se van a hacer cinco catas, supervisadas por la arqueóloga, que dará cuenta a la Consejería de Cultura de los restos que se hallen y que, si se estima ese valor y están en buen estado, podremos incorporarlos al proyecto de obra que se va a ejecutar el próximo año en la plaza de La Tenería”. Según el teniente de alcalde, los siguientes pasos será la realización del proyecto de obra, que estará listo en junio para ser remitido a  la Consejería de Obras Públicas para su licitación (lo que se haría a final de año), con lo que en el primer trimestre de 2021 podrían comenzar unos trabajos “que dinamizarán considerablemente toda esta zona, que quedará mucho mejor integrada e iluminada y que enriquecerá notablemente, desde un punto de vista urbanístico, patrimonial y humano, este enclave tan céntrico”. La inversión total para hacer realidad el proyecto rondará los 600.000 euros.

Buenos resultados

Desde la consultoría externa que está llevando a cabo la prospección, la arqueóloga Loreto Gallegos, se incide en la singularidad de este espacio histórico: “se tenía constancia de la existencia, hasta el año 1850, de unos baños árabes en este lugar, así como de una acequia longitudinal paralela al mercado, que servía de foso a la muralla medieval de Motril”, relata Gallegos quien añade que se están obteniendo buenos resultados desde el principio y eso hace albergar la esperanza de que los hallazgos no van a defraudar. “Una vez delimitado el hospital del siglo XVI nos permite exactamente ir localizando en los distintos sectores tanto los baños como la muralla o un torreón”, dice la arqueóloga. En cuanto al aljibe ya encontrado, se ha podido datar gracias al historiador y cronista oficial de Motril, Manuel Domínguez, puesto que hay constancia de que se encontraba dentro del hospital. Junto a ello, parte del muro perimetral y pavimento.

Hallazgos documentados

Por su parte, el propio Manuel Domínguez no ocultaba su satisfacción por el descubrimiento de estos vestigios que reafirman la relevancia de una zona prácticamente perimetral del Motril musulmán y que tuvo no poco protagonismo durante los inicios de la conquista cristiana de la entonces villa: “hay un acuerdo del ayuntamiento de 1524 que autoriza, al lado del postigo del hospital, la construcción de un aljibe para guardar agua de la acequia y ese es el que se ha hallado”, explica el historiador y cronista oficial. Según Domínguez, desde 1493 se tiene conocimiento de la existencia de los baños árabes que, anteriormente, pertenecieron a la reina Aixa La Horra y que tras la conquista por las tropas cristianas son vendidos a Francisco Ramírez, de Madrid; “a partir de ahí la propia Beatriz Galindo lo alquila y se documenta cada vez que se habla de esta zona, donde la alusión a los baños siempre es directa. Sabemos que tenía tres naves y que el catastro de Ensenada, de 1752, lo vuelve a situar al lado del hospital y le da unas medidas de unos sesenta metros cuadrados. El hospital se había construido en 1517 y el baño estaba a continuación, siendo derribado en el siglo XIX y es posible que se conserve toda su cimentación”, concluye Domínguez.

La plaza se ubica en el ámbito correspondiente al Centro Histórico de Motril. Atendiendo al proyecto de urbanización redactado  por los Servicios Municipales, se prevé un movimiento de tierras asociado a la apertura de catas arqueológicas para la posible localización de un tramo de muralla y la Puerta del Sol árabes, la Acequia, Baños árabes y el recinto de los Hospitalicos, que discurrían y se construyeron en este lugar. Se debe realizar por tanto una intervención arqueológica en distintos puntos de la plaza, y a la vista de los resultados los servicios técnicos de arqueología de la Delegación de Cultura de la Junta decidirá las medidas a tomar.

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