La calle Santísimo, la vía urbana que une la zona norte y sur de Motril, está siendo objeto de una segunda intervención urbanística tras los problemas derivados de la filtración de las aguas superficiales que han afectado a la capa de rodadura de la calzada. Con ello, se resuelve el problema derivado de la mala compactación del terreno que había provocado una degradación considerable del terreno en los últimos años y no pocas demandas vecinales. En concreto, para solucionar este deterioro se ha demolido por completo la capa de aglomerado existente y sustituido por una nueva, además de reparar las zonas de aparcamiento y acerado afectadas por los hundimientos.
La alcaldesa de Motril, Luisa García Chamorro, y los tenientes de alcalde de Obras Públicas, Nicolás Navarro; y Urbanismo, Antonio Escámez, han visitado hoy la zona, en plena ejecución de obras, para comprobar el desarrollo de unos trabajos que cuentan con una inversión aproximada de 30.000 euros y cuya previsión es que pueda abrirse de nuevo al tráfico en breve.
La alcaldesa ha pedido paciencia a los vecinos por la actuación que se está llevando a cabo debido a que han surgido circunstancias que han hecho que la obra se alargue, “las prisas nunca son buenas y en este caso, cuando se realizó esta obra en gobiernos anteriores no se hizo bien el compactado de la vía y eso ha conllevado que tengamos que levantar todo este tramo de la calle para arreglarlo de forma integral”. La primera autoridad municipal ha señalado que se trata de una obra que refleja “el compromiso que adquirimos en su día con las necesidades prioritarias de la ciudad, somos un gobierno serio y coherente y por eso seguiremos poniendo la mirada en todos los barrios de Motril donde hay necesidades”, ha dicho la alcaldesa refiriéndose al plan de obras municipales previsto para 2023.
En este sentido, el teniente de alcalde de Obras Públicas del Ayuntamiento de Motril, Nicolás Navarro, detalló todo el grueso de esta intervención que dará solución “a un problema que se generó porque la obra no se hizo bien en su día, teniendo un defecto de compactación importante que ha provocado el hundimiento del terreno”. Precisamente, según el teniente de alcalde, la demora de esta obra ha sido debida a que “en un primer momento se diagnosticó un pequeño defecto en la vía pero en ejecución hemos tenido que intervenir más profundamente debido al gran defecto de compactación existente”.
Por su parte, el teniente de alcalde de Urbanismo, Antonio Escámez, explicó que se trata de “una calle con historia”. “Esta era una obra con historia que no se hizo bien desde el principio, se comprobó que las redes de abastecimiento, saneamiento y pluviales estaban correctamente y que había que realizar una mejora integral del subsuelo. Pedimos disculpas a los vecinos por las molestias, pero era necesario actuar en profundidad para solucionar el problema de esta emblemática arteria de comunicación”.