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La Sirenita, una singular escultura erigida en símbolo del Real Club Náutico de Motril desde hace décadas sigue reclamando su protagonismo en la faceta más social de la entidad. Originariamente, la pequeña y más antigua silueta mitológica se situó a escasos metros de la orilla de la playa existente dentro de sus instalaciones, para pasar a ubicarse sobre uno de los muelles de amarre con la reforma de los atraques acometida hace varias décadas. Más recientemente, el Club Náutico adoptó una segunda sirena, de mayor volumen, que preside la explanada principal de la entidad.

 Ahora, como icono del los “Premios Sirenita”, que entrega anualmente, el Club Náutico y la Escuela de Arte de Motril han conjuntado esfuerzos para que sean los alumnos de este centro los que diseñen el galardón físico que se fundirá en bronce y que recibirán las personas y colectivos reconocidos cada año.

 Precisamente, esa conjunción de esfuerzos e ideas ha sido hoy destacada por la alcaldesa de Motril, Luisa María García Chamorro, en el transcurso del acto celebrado en el edificio del Palacio Ventura, sede de la Escuela de Arte de Motril, y donde se han dado a conocer los tres premios tras la complicada elección a la que ha tenido que enfrentarse el jurado. “Es un lujo para Motril el contar con esta escuela dentro de la oferta educativa de la ciudad y la sociedad civil debe aprovechar el extraordinario talento de sus alumnos”, declaraba la alcaldesa, quien dijo sentirse “encantada de esa colaboración entre la escuela y el Club Náutico para aprovechar esos recursos de excelencia que supone la aportación del  alumnado”.

 García Chamorro dio la enhorabuena a la entidad náutica “por recurrir a ese talento juvenil de la ciudad”, así como a la escuela “en la importantísima labor educativa que está realizando”. Al mismo tiempo, la alcaldesa felicitó a las tres premiadas (de entre la más de una veintena de trabajos presentados). El primer premio, que fraguará en el galardón, ha correspondido a Inmaculada Concepción Antúnez Maldonado con su obra Helicoidea Marina. El segundo ha correspondido a María del Mar Bosquet Durán y el tercero a la alumna Lucía del Carmen Gallego Hidalgo.

 Muy satisfechos tanto el director de la escuela, Rubén García, como el representante del Club Náutico, Antonio Gutiérrez, ante la interesante vía de mutua colaboración que hoy se simboliza con la nueva sirenita. García se mostró abierto y receptivo, igualmente, a seguir trabajando con el Ayuntamiento en todo aquello cuanto pueda beneficiar a los jóvenes y a la ciudad; mientras que Gutiérrez afianzó su intención de seguir trabajando en la proyección de un club abierto a Motril y señuelo del aperturismo al mar de la ciudad.

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