La Policía Local de Motril refuerza, semana tras semana, su labor de vigilancia para que la población cumpla con las normas de seguridad y distanciamiento social necesarias para contener nuevos casos de Covid y sus brotes. En este sentido, los agentes motrileños han multiplicado sus actuaciones siempre con el interés de salvaguardar la salud de la población en general y elevar el grado de conciencia social de los ciudadanos y visitantes.
Como muestra de ello, según los datos facilitados por la propia Jefatura de la Policía Local de Motril, entre el 1 y 10 de agosto se han levantado 18 actas de denuncia a establecimientos hosteleros por incumplimiento de horarios; 11 por irregularidades en terrazas; 11 por animales; 7 denuncias por incumplimiento de la ordenanza de playas y 10 por botellones. Por último, han sido 12 las iniciadas por no cumplir la ordenanza de convivencia (actos incívicos donde se destaca las molestias y ruidos); así como 6 denuncias a la Ley de Seguridad Ciudadana por alteración del orden.
Todo esto de los primeros 10 días, donde además existen cientos de actuaciones de otra índole.
Cabe destacar que, durante el pasado fin de semana, los agentes de la Policía Local hubo que disolver un botellón en la Avenida de los Geráneos, de Calahonda, donde fueron denunciados los partícipes del mismo.
Un dato relevante es el número de actas de denuncia por no usar o llevar puesta la mascarilla, que asciende a 300 desde que terminó el estado de alarma. En relación a ello, la teniente de alcalde de Seguridad Ciudadana, María Ángeles Escámez, ha vuelto a apelar a responsabilidad colectiva: “con la imprudencia personal estamos jugando con la salud de nuestras propias familias y de toda la población, por lo que una vez más pedimos la máxima colaboración de la población”, señala Escámez.