El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha anunciado esta tarde tras la reunión del comité de expertos que habrá una desescalada en dos fases gracias a la situación sanitaria que hay en la región. El presidente andaluz ha aclarado que se realiza en dos fases para poder valorar el impacto del puente de la Constitución y la Inmaculada.
Así la primera fase irá desde el 12 de diciembre hasta el 17. Se permitirá la movilidad entre municipios de la misma provincia, el comercio podrá abrir hasta las nueve de la noche y la hostelería se mantiene hasta las seis. El toque de queda será a partir de las diez de la noche.
Del 18 de diciembre al 10 de enero será la segunda fase de la desescalada. Ya se podrá viajar entre provincias pero siempre dentro de los límites de la región. El comercio podrá abrir en su horario habitual mientras que la hostelería tendrá que cerrar a las seis de la tarde, para abrir luego entre las ocho y las diez y media de la noche. El toque de queda será a las once de la noche, menos en Nochevieja y Nochebuena que será desde la una y media.
A partir del día 23 se permitirá salir o entrar en la región para reagrupación familiar. Se elimina el concepto de allegado por su ambigüedad, y el las celebraciones especiales se permitirá hasta diez personas por domicilio, siendo seis personas lo habitual fuera del Nochebuena, Navidad, Nochevieja y Año Nuevo.
La estación de esquí de Sierra Nevada podrá abrir desde el 18 de diciembre cumpliendo con la normativa sanitaria dictada para estaciones de montaña y deportes de invierno.
Otras de las novedades de esta desescalada es que desde el 22 de diciembre hasta el 7 de enero, se permitirá que los mayores de las residencias salgan para pasar más de cinco días en la casa de algún familiar, siempre que no haya tenido síntomas compatibles con el COVID en las dos semanas anteriores. Para ello tendrán que tener una prueba negativa con una antelación de 72 horas o bien haber superado la enfermedad y estar inmunizado. Para volver a la residencia habrá que tener una prueba negativa con al menos 48 horas de antelación.