La charca de Suarez, enclave humedal motrileño de extrema importancia natural, es actualmente el principal refugio de la focha moruna en Europa. La focha moruna es una de las siete especies de aves de humedales incluidas en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas con el grado de “En Peligro de Extinción”, cuyas poblaciones sufren un descenso continuado en los últimos años.
Las causas de este descenso, que está llevando a la especie a una situación crítica en Europa, parecen estar ligadas a la pérdida de hábitats como consecuencia de la transformación del territorio, al manejo del agua y la crisis climática.
Nuestro país concentra la totalidad de la población reproductora europea, siendo ésta muy fluctuante en función de la climatología (BirdLife International, 2018). Actualmente en regresión, se ha registrado un promedio de 24 parejas en el período 2014-2018 (CMAOT 2013). En Andalucía, donde se localizan el 80% de los ejemplares europeos, su población ha sufrido un grave descenso, con 11 parejas en 2021 y 2022, y 8 parejas en 2023, según los datos aportados por los censos del Programa de Emergencias, Control Epidemiológico y Seguimiento de Fauna Silvestre de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía.
En este contexto, la Charca de Suárez se ha convertido en un lugar de reproducción estable para la especie desde que, entre 2013 y 2015, se reintrodujesen siete parejas procedentes del programa de cría en cautividad desarrollado en La Cañada de los Pájaros. Desde esa fecha, la especie se ha asentado en el humedal reproduciéndose cada año hasta alcanzar una población actual de 44 ejemplares y 6 parejas reproductoras estables, que en estos diez años han sacado adelante 69 pollos. En 2021 y 2022, en la Charca de Suárez se localizaron 6 de las 11 parejas que se reprodujeron en Andalucía, mientras que en 2023 lo hicieron 6 de las 9 censadas, sacando adelante 14 pollos que representan el 75% del total de los nuevos ejemplares
Estos datos consolidan al humedal motrileño como el más importante actualmente en
Andalucía y, por ende, uno de los principales de España y Europa para la
supervivencia de la especie, fruto del compromiso y la calidad técnica tanto del
personal municipal que gestiona el espacio como de los voluntarios y voluntarias que
apoyan las actuaciones que en él se desarrollan.