El personaje de María Antonia Vallejo Fernández ‘La Caramba’ (Motril, 1750) regresará a su tierra gracias a la Asociación Aguaviva. Este colectivo, tras haber tenido conocimiento de la existencia de una zarzuela dedicada a una de las personalidades de mayor proyección artística y social en su época, ha decidido ponerse manos a la obra y rescatarla para la ciudad motrileña.
Esta obra pertenece al famoso compositor de este género, Federico Moreno Torroba. En este sentido, la asociación Aguaviva entiende que, si existe esta zarzuela que figuraba olvidada desde su estreno con éxito en Madrid en 1942, “los motrileños tienen derecho a disfrutarla, por lo que proyecta llevar a cabo su montaje y representación”, según indican desde la asociación. Una puesta en escena que tendría lugar durante las Fiestas de Motril el próximo año.
Y para que el proyecto de sus primeros pasos, la concejala de Fiestas del Ayuntamiento de Motril, Magdalena Banqueri Forns-Samsó, el propio Antonio Reyes, así como el gerente de la Joven Orquesta Mediterránea y consejero de Juventudes Musicales en España, Antonio Peralta Gámez junto con el que será director musical de dicho proyecto, Antonio Romera, han mantenido esta misma semana una reunión en la que han coincidido totalmente con esta interesante apuesta, “por lo que hemos expresado nuestro deseo y predisposición para colaborar y participar en su plena realización”, manifestaba la edil de Fiestas.
María Antonio Vallejo Fernández, nacida en Motril en 1750, en el popular barrio de la Esparraguera, fue además de una famosa tonadillera, actriz y cantante de zarzuela y ópera, una mujer empoderada, independiente, que se hizo a sí misma, famosa en España y en Francia, que triunfó por sus propios méritos en el Madrid dieciochesco de Francisco de Goya, de los dramaturgos Ramón de la Cruz y Leandro Fernández de Moratín, y del político ilustrado Gaspar Melchor de Jovellanos. Participando en sus círculos de amistades. Recibiendo la admiración de hombres y mujeres de su época, siendo objetivo de imitación por ellas. Y tras escuchar una homilía en un convento, experimentó una repentina conversión a la vida religiosa y de retiro, muriendo a la temprana de edad de 37 años, víctima de los sufrimientos espirituales, en un cuerpo debilitado por los ayunos y los castigos corporales autoimpuestos. Aún hoy, es un misterio esta repentina conversión y abandono de una exitosa vida artística y social. Proliferando numerosas conjeturas casi siempre maliciosas, nacidas de prejuicios propios de la época sobre la vida de los/as artistas, agrandados por su condición de mujer.
Acervo histórico y cultural
“Es necesario rescatar del olvido todos los personajes y manifestaciones artísticas que forman parte del acervo histórico y cultural de nuestra tierra. Poniéndolos en valor y disfrutándolos”, añade Magdalena Banqueri.
Más aún, según el presidente de Aguaviva “Motril y los motrileños merecen saber de la existencia y disfrutar de la puesta en escena, de una magnífica obra de arte del género de la zarzuela, inspirada en Motril y en una de sus hijas más famosa”.
La dirección musical correrá a cargo de Antonio Romera y la puesta en escena estará dirigida por Antonio Reyes, director de teatro motrileño. Dada la dificultad interpretativa y exigencia vocal de los personajes principales, estos estarán a cargo de figuras de reconocido prestigio, incluso a nivel nacional. Estando todos los demás personajes a cargo de personas de la tierra, para lo que se harán las audiciones que se estimen necesarias.
Los promotores han destacado, además, que “es un proyecto cultural y solidario”. Además, La producción estará gestionada y auditada por una comisión formada por Eduardo Granados, Juan Carlos De Cara, José Antonio Molina y José Eduardo Molina.