Con motivo del aniversario de la liberación de Mauthausen el 5 de mayo de 1945, la Asociación ha reclamado, una vez más, al gobierno local de Motril que lleve a cabo la ejecución del acuerdo plenario adoptado en su momento y que aplique, sin más dilaciones, lo establecido en la Ley de Memoria Democrática de Andalucía en todos sus aspectos, entre otros, el cambio de denominaciones franquistas de vías públicas, edificios y centros educativos de nuestra ciudad.
La Asociación 14 de Abril considera que esta falta de actuación tiene que ver con una indiferencia interesada con la recuperación de la Memoria en Motril lo que constituye, en este caso, una falta de respeto y decencia democrática hacia los veintiún vecinos que dieron su vida por una causa justa.
El proyecto para el diseño y ejecución de ese monumento fue adjudicado ese mismo año, tras la convocatoria de un concurso de ideas, a los arquitectos Miguel Valdivia y Pedro Aguilar por decisión de un jurado en el que, además de expertos y técnicos municipales, participaron los familiares de las víctimas.A pesar de ello, doce años después, sigue sin ejecutarse guardado en los cajones del Ayuntamiento sin que ninguno de los gobiernos locales que se han sucedido desde entonces haya tenido la voluntad de cumplir el compromiso con la dignidad de las víctimas y sus familiares.
El proyecto ganador, denominado “Los dieciséis” (en referencia a los que perdieron su vida en el campo de concentración), se proponía homenajear a modo individual y simbólico a las víctimas motrileñas del exterminio nazi. La ubicación prevista, decidida por el Jurado al considerarse la más adecuada, sería la Plaza de San Sebastián, en la zona verde que antecede a la Casa de la Palma, un lugar significativo que permitiría dar realce y visibilidad al monumento.
Treinta vecinos de la Costa de Granada perdieron su vida en el campo de concentración alemán de Mauthausen, uno de los escenarios del horror nazi. Además de los veintiún motrileños, tres de Salobreña, tres jóvenes de Almuñécar y uno de Calahonda.
Cuando el ejército estadounidense entró el 5 de mayo de 1945 en el campo de exterminio de Mauthausen, las banderas republicanas habían sustituido a las esvásticas nazis y en la puerta principal colgaba una pancarta en la que decía “Los españoles antifascistas saludan a las fuerzas libertadoras”. Fueron los españoles los que lograron resistir y ocultar las pruebas fotográficas que posteriormente lograrían incriminar a sus verdugos.
En ese recinto del horror fueron asesinadas 100 mil personas, 7 mil de ellas prisioneros republicanos españoles, entregados por las autoridades francesas a los nazis.