La conmemoración del Día de las Personas Desaparecidas sin Causa Aparente ha vuelto a tener, en Motril, un marcado componente emocional y humano, porque la familia de la joven María Teresa Fernández, desaparecida en la ciudad en agosto del año 2000, se ha convertido en un emblema y ejemplo nacional de la fortaleza, la esperanza y la lucha incansable contra el tiempo y todos los imponderables habidos durante estos veintiún años.
Esa misma familia que hoy ha participado en un sencillo y reducido acto en el que, junto a la alcaldesa de Motril, Luisa María García Chamorro, han desplegado sobre el balcón de la casa consistorial una lona con una fotografía de Mari Tere y la leyenda: ‘María Teresa, siempre en nuestro corazón’, al tiempo que la fachada del edificio municipal se iluminaba de color verde. La familia, que ha tenido un pequeño encuentro con la alcaldesa y miembros de su equipo de gobierno, se ha mostrado nuevamente agradecida y emocionada por el apoyo del gobierno local y de muchísimos motrileños que siempre han dado su calor, respaldo y comprensión a los seres queridos de la joven desaparecida.
La alcaldesa fue sincera durante su intervención en un acto entrañable y lleno de recuerdos, pero también de lucha. “En nuestro Motril, el nombre de Mari Tere nos hace sentir mucho más profundamente y cercana la sensación de que, toda nuestra sociedad, puede y debe hacer mucho por las personas desaparecidas y por sus seres queridos. Esos seres queridos que no deben, jamás, sentirse solos, desamparados y olvidados”. García Chamorro apeló a una “respuesta contundente de la sociedad y un compromiso de todos para que no queden más páginas en blanco, más líneas sin escribir en la vida de quienes merecieron seguir adelante con su existencia y evitar el desgarro que sufren cientos de familias a las que hoy queremos enviar todo nuestro cariño”.
La primera edil motrileña se dirigió de manera muy especial, “a las nuevas generaciones de jóvenes expuestas de manera terrible al riesgo de lo inexplicable, para que seamos muy conscientes de que este país tiene un problema tan serio como doloroso, un problema que no es de los demás, sino que puede ser de todos”. Concluyendo su intervención con un mensaje de fortaleza para los familiares de María Teresa Fernández” estamos con vosotros y estaremos siempre. Y, por supuesto, gracias por vuestra entereza y por el valor que estáis transmitiendo a muchísimas personas que están viviendo vuestra misma situación”. Por cierto que la alcaldesa tuvo una mención especial para la Policía Nacional “porque jamás han dejado de actuar, investigar y luchar por resolver este caso y dar una respuesta a la familia”.
Un instante siempre emotivo y duro es cuando la familia toma la palabra. Y así ha resultado. Ambos padres, Antonio y Teresa y Mercedes Fernández, hermana de Mari Tere, agradecieron con total entrega la adhesión y el calor que siempre han encontrado en Motril. La madre fue explícita al hablar de “la herida que jamás cicatriza” en relación a la presencia permanente de la ausencia de su hija. Además, los asistentes –con un aforo mermado por las circunstancias actuales- guardaron un impresionante silencio durante la intervención del cantante motrileño Javi Mota, quien dedicó su canción ‘veinte’, expresamente dedicada a su amiga de la niñez y juventud, en unos minutos que pasarán a la historia de los homenajes que Motril ha dedicado a María Teresa Fernández y su familia.
