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La alcaldesa de Motril, Luisa García Chamorro, ha destacado la apuesta por la investigación, el desarrollo y la innovación de las cooperativas agrícolas motrileñas durante una visita a los invernaderos de la cooperativa La Palma, donde se cultiva el tomate Amela, un producto gourmet con características única y altísima calidad, que cuenta con un gran prestigio en Japón y Europa.

García Chamorro ha asegurado que Motril debe sentirse “muy orgulloso” de su sector agrícola y de las empresas hortofrutícolas y ha destacado el papel “puntero” de la cooperativa La Palma, que “siempre ha destacado por su inversión en I + D + i y, para ellos, es muy importante no solo tener productos de calidad, sino ir mejorándolos”. La primera edil ha resaltado que el trabajo que está realizando esta cooperativa con la producción del tomate Amela contribuye a situar el nombre de Motril como “sinónimo absoluto de calidad en sus productos”.

La alcaldesa, que ha recordado también que la cooperativa La Palma es la número uno de Europa en producción y exportación de tomate cherry, ha ratificado el apoyo del Ayuntamiento al sector agrícola, que –en palabras de García Chamorro- “da de comer a Motril y que conforma principalmente nuestro producto interior bruto”. La alcaldesa ha expresado el compromiso del Consistorio motrileño para facilitar su trabajo al agricultor y a las empresas del sector y ha anunciado la pronta resolución del expediente de la ampliación de la zona cultivable y la intención de seguir reclamando ante el Gobierno central las conducciones de la presa de Rules.

El teniente de alcalde de Agricultura, Antonio Escámez, ha animado a la cooperativa La Palma “a seguir creciendo, porque más crecimiento representa más empleo” y ha repasado algunos de los planes de futuro de esta asociación, que tiene previsto aumentar el número de invernaderos y cubrir las 2 hectáreas de terreno de la que dispone en la zona de Puntalón, y la instalación de una nueva central. Escámez ha querido felicitar a todos los trabajadores y agricultores que integran la cooperativa, por exportar el nombre de Motril “a toda Europa”.

El presidente de la cooperativa La Palma, Pedro Ruiz, ha indicado que el proyecto de cultivo del tomate Amela, procedente de Japón, surgió en 2015 y el primer cultivo se plantó en 2018. En la actualidad, la cooperativa dispone de 12.000 metros cuadrados de invernaderos para el cultivo de este producto, aunque la previsión es ampliar la superficie construida en otros 8.000 metros cuadrados, con invernaderos que ocupan 2.500 metros cada uno. Ruiz ha repasado algunas de las características principales de esta variedad, como sus extraordinarias cualidades organolépticas, óptima calidad y delicados matices de textura. La Palma mantiene la exclusividad de la marca Amela con la que se comercializa en el mercado europeo y tiene previsto prolongar un año más el período de investigación de esta variedad.

Pedro Ruiz ha afirmado que esta investigación es compatible con la comercialización nacional e internacional del producto que ya está disponible en los centros comerciales de El Corte Inglés, en las propias instalaciones de la compañía y en establecimientos comerciales de la ciudad de Motril. El responsable de la cooperativa ha incidido en que el producto resulta “muy atractivo” para sus agricultores, porque solo se requieren dos trabajadores para una superficie de 2.500 metros de invernadero, por lo que los ingresos por metro pueden resultar muy rentables. El tomate Amela se cultiva ‘estresando’ hídrica y nutricionalmente a la planta para lograr un producto de altísima calidad.

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