Nada de ‘brindis al sol’. Para la alcaldesa de Motril, Luisa María García Chamorro, la rehabilitación de la Fábrica Azucarera Nuestra Señora del Pilar no sólo traerá aparejada una transformación de la imagen que el municipio proyectará a nivel turístico, sino la repercusión que conllevará en el ámbito social y cultural de la localidad. Sin embargo, para la regidora motrileña “ya no es momento de hablar continuamente de futuro, sino de presente porque este gran proyecto ya ha sido asumido por la ciudad como un emblema mucho antes de que la gran obra de recuperación esté finalizada”, decía García Chamorro.
En efecto, durante la conferencia on-line celebrada este lunes, organizada por la Fundación Patrimonio Industrial de Andalucía, la alcaldesa recordó que tanto a nivel institucional como desde la propia población se ha comprendido que una labor tan ingente y colosal como recuperar el grueso arquitectónico, la maquinaria y el entorno de la propia fábrica “no es algo que pueda ni deba hacerse a la ligera, sino que los pasos dados aunque lentos son muy responsables con la idea que se tiene de lo que fue, es y será este lugar para entroncar adecuadamente el pasado histórico azucarero de Motril con un presente y futuro en el que, bajo ningún supuesto, el legado azucarero se quede en el olvido”.
La primera edil advirtió, además, de la necesidad de entender que la pretensión municipal “no es la de crear un complejo urbanístico e industrial convertido en un museo enorme pero inerte: la rehabilitación del Pilar parte de la premisa de proyectarla como un ente vivo, una locomotora que arrastre del tren cultural del municipio y que genere una importante dinámica intelectual y artística”. De hecho, para García Chamorro no se puede entender el desarrollo de esa cultura local “sin el potente trampolín que representa nuestro legado industrial no sólo del siglo XIX y XX, sino lo aportado por los usos y sistemas preindustriales instaurados por los árabes en nuestra zona y, posteriormente, por la población castellana que cogió el testigo de la producción azucarera iniciada hace unos 1.000 años en toda la franja litoral de la península ibérica”.
Durante la conferencia, seguida con expectación en la red, el teniente de alcalde de Turismo del Ayuntamiento de Motril, José Lemos Perea, apuntó al proyecto del Pilar como generador de una auténtica imagen de marca para Motril como “Ciudad del Azúcar” y puso énfasis en el hecho de que “todos estamos muy implicados e ilusionados en la recuperación de un complejo que resume perfectamente la Revolución Industrial en Europa y que, como tal, será un atractivo turístico indudable durante muchas, muchas décadas”, dijo Lemos. Es más, el teniente de alcalde insistió en que la fábrica azucarera “es un signo vivo de cómo cambió la forma de vida de Motril a través del azúcar”.
Proyecto definido
La apuesta está clara, de hecho la presente corporación municipal es la primera en toda su historia que crea específicamente una concejalía de Patrimonio Industrial del Azúcar; una iniciativa promovida en su momento por la alcaldesa Luisa María García Chamorro “que tiene como bandera el último vestigio de nuestro pasado como ciudad del azúcar que hemos sido, desde el siglo XI hasta el XX y que exige un deber moral y ético de ponerlo en valor”, explicaba la concejala de Patrimonio Industrial, Magdalena Banqueri, quien detalló cómo el proceso de recuperación y restauración se llevará a cabo a través de la iniciativa ‘Abierto por obras’, donde el público podrá ser testigo directo de la evolución de los trabajos. Según Banqueri, existe un proyecto definido que comenzará con la implantación, en la casa del ingeniero, de la sede institucional y administrativa de la concejalía desde donde se dirigirá todo el proceso de restauración, activación del museo y sede del archivo histórico de la fábrica. La segunda acción, será la preparación completa de la nave del Tren de Molinos y su entorno, llevándose a cabo una apertura al público de este espacio, donde el motivo principal será la restauración de la maquinaria. Esta operación se llevará a cabo durante este año y 2022, con cargo a los fondos europeos Feder de la estrategia de desarrollo urbano sostenible integrado Edusi Motril.
Los asistentes a la conferencia virtual pudieron, además, conocer la apasionante evolución histórica de la Fábrica de Nuestra Señora del Pilar de la mano de Alberto Martinez Quesada, director técnico del proyecto de rehabilitación, quien realizó un paseo por el tiempo, los usos industriales, la sociedad local y la propia relación del complejo fabril –diseñado con una fantástica tipología colonial que ha llegado a nuestros días- con una ciudad que, lentamente, fue rodeando las instalaciones y que la ha convertido en el emblema de su pasado y en la señal de dirección de su futuro. Una explicación técnica de indudable interés que recogió escenas, momentos e hitos de la fábrica decimonónica que se transformó en el distintivo más intemporal de Motril.
Precisamente, la presidenta de la Fundación Patrimonio Industrial de Andalucía, Inés Durán, felicitó al Ayuntamiento de Motril y a su alcaldesa, Luisa María García Chamorro, “por el trabajo único que se está desarrollando para la recuperación de la fábrica”, poniendo de ejemplo a la ciudad por su empeño en un proyecto para el que la propia presidenta ofreció “una vía de colaboración que tendrá mucha continuidad”.
