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Jose Llorente, concejal de Izquierda Unida-Equo, ha calificado la situación de auténtico despropósito al señalar que actualmente un quiosco de churros o de prensa pagan una tasa de ocupación tres veces superior a la que les corresponde a los bancos por instalación y utilización de cajeros automáticos en las mismas calles de nuestra ciudad.

De este modo, se castiga a los pequeños negocios locales en comparación con las entidades financieras nacionales e internacionales que obtienen anualmente cientos de millones de beneficios anuales.

Esta situación intolerable, que se viene produciendo en los últimos años, es la que se pretende corregir con la moción que IU-Equo presenta al próximo Pleno de la Corporación.

En su propuesta, el Grupo de IU-Equo establece que los cajeros automáticos paguen una tasa por metro o fracción de ocupación de cualquier vía pública de 550 euros/mes muy por encima de los 154 euros que pagan actualmente. La formación de izquierdas propone que ese incremento sustancial de la recaudación se destine en su mayor parte a financiar actuaciones de carácter social, como podría ser el establecimiento de becas para ayudas al estudio a las familias motrileñas con menores recursos económicos.

Una vez más, se trata de poner en evidencia el modelo de gestión municipal que se pretende llevar a cabo. Nosotros y nosotras tenemos claro que es necesario llevar a cabo actuaciones en beneficio del interés general y que contribuyan a la redistribución de la riqueza, como es el caso de esta propuesta. Veremos, en el próximo pleno, cuál es el modelo del equipo de gobierno, si se pone del lado de los intereses de los vecinos y vecinas o apuesta por seguir favoreciendo a las entidades bancarias, ha señalado Llorente.

El concejal de IU-Equo ha informado que la propuesta que presenta su formación adquiere aún mayor sentido a la vista de la nueva estrategia de las entidades bancarias que pasa por la implantación de un modelo de negocio basado en los cajeros automáticos que tienen instalados en las calles, pretendiéndose que, a través de ellos, se realicen prácticamente todas las gestiones que se venían haciendo en las oficinas por parte de sus empleados y empleadas.

De este modo, además de generar malestar a los usuarios por la dificultad que les supone a muchos de ellos el manejo de algunas gestiones y por encontrase en la calle haciéndolo, se produce un aumento desmedido y continuo de la ocupación del espacio público, que provoca molestias a los viandantes.

Este nuevo modelo de negocio y la búsqueda de beneficios a toda costa y a cualquier precio está suponiendo, además, el cierre de sucursales y el despido de miles de trabajadores y trabajadoras. De esta manera, el Banco de Santander, por ejemplo, ha anunciado recientemente el cierre de 1.150 sucursales y la desaparición de 3.223 puestos de trabajo.

El concejal de IU-Equo considera que es razonable exigir a dichas entidades bancarias un ejercicio de responsabilidad social con los vecinos y vecinas de la ciudad donde están obteniendo importantes beneficios. Es decir, devolver a la sociedad una pequeña parte de esas ganancias.

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