Inmaculada Omiste, concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento, ha recordado que su formación apoyó en su momento la presentación del proyecto al compartir en lo esencial su orientación y al considerar que definía un marco adecuado de actuaciones públicas que permitirán desarrollar un nuevo modelo de ciudad.
No obstante, ha criticado la insuficiente participación de los grupos políticos, colectivos y agentes económicos y sociales en el diseño y elaboración del proyecto, por lo que ha reclamado la articulación de medidas efectivas de participación social y ciudadana como un elemento determinante para la consecución de los objetivos que se propone.
Además, ha reclamado a los responsables del proyecto que éste se gestione con la mayor transparencia posible en aras de su eficacia y del buen destino de unos recursos que son de carácter público. En este sentido, ha puesto como ejemplo a no seguir la gestión realizada del Plan Urban por el Partido Popular, que ha calificado de nefasta y opaca. Ya sabemos por dónde no hay que ir, ha manifestado.
Para su formación, a partir de ahora da comienzo lo más importante: la concreción de las actuaciones y proyectos que, finalmente, se van a llevar a cabo. Por ello, ha insistido en que esas actuaciones deben ir dirigidas en lo fundamental a reducir la desigualdad social y luchar contra el desempleo a través de medidas estructurales, efectivas y consensuadas que beneficien realmente a la mayoría social motrileña.
Inmaculada Omiste ha defendido, en este sentido, que la gestión técnica del proyecto se lleve a cabo por parte de los técnicos municipales evitando, en lo posible, la externalización en la prestación de servicios. Izquierda Unida entiende que el destino de los recursos aprobados debe ser finalista; es decir, que los fondos se dediquen en su práctica totalidad a las actuaciones comprometidas.
Por último, ha señalado que, en términos generales, Izquierda Unida valora positivamente el proyecto presentado por el Ayuntamiento de Motril que ha merecido la concesión de estos recursos económicos, ya que supone una oportunidad para emprender actuaciones durante los próximos seis años sentando las bases para construir una ciudad mejor, más habitable y orientada a dar respuestas a las necesidades de la mayoría social.