Tres nuevos productos de alta cosmética basados en la chirimoya, fruta milenaria que se da preferentemente en la Costa Tropical de Granada, saldrán al mercado este año tras el éxito logrado por el primer producto vendido por una empresa familiar afincada en Lobres, anejo de Salobreña (Granada).
Según ha indicado Jesús Guerrero, uno de los propietarios de la empresa «Éyone Cosmetics» con motivo de la presentación del producto en Fitur, han superado las expectativas iniciales y en apenas un mes y medio han conseguido más de 3.000 clientes, tres veces más de lo previsto.
Han llegado además a un acuerdo con la comercializadora internacional Amazon para que ofrezca el producto.
Esta circunstancia motivará que en los próximos meses, junto a unos laboratorios de Barcelona, saquen al mercado nuevos productos, como un exfoliante con semillas de la chirimoya y un contorno de ojos.
Guerrero ha resaltado que la chirimoya es una fruta con múltiples propiedades utilizables para la cosmética por su gran cantidad de vitaminas, sus extractos ricos en principios activos y su alto contenido en vitamina C, que ejerce una acción antioxidante.
Según los estudios, esta vitamina interviene a su vez en la formación de colágeno.
Al ser esta fruta una rica fuente de vitaminas A y C, tiene un efecto antioxidante, según Guerrero.
Es además una de las pocas frutas que contienen vitaminas B1 y B2, conocidas por los nombres de Tiamina y Riboflavina -esta última mejora el aspecto y favorece la formación de la piel.
La chirimoya contiene además calcio, hierro, fósforo, potasio y sodio.
Este nuevo producto, que saldrá próximamente al mercado, estimula la renovación celular, frena la aparición de arrugas y atenua las existentes.
Esta empresa de Lobres lleva más de dos años trabajando con unos laboratorios de Barcelona en conseguir una fórmula exclusiva e innovadoras a base de esta fruta, que su familia siempre ha cultivado, y en lograr la textura y el olor adecuado para sacar el producto.
Según explica, desde muy joven sufría problemas de acné que la cosmética convencional no lograba solucionar, y tras optar por recomendaciones tradicionales de la gente del pueblo, encontró mejoría al untarse chirimoya, y fue entonces cuando ideó la posibilidad de aplicar esta fruta a la cosmética