Escolares del centro educativo Ave María Esparraguera, en colaboración con las áreas de Cultura y Servicios Sociales del Ayuntamiento de Motril, van a participar en el proyecto educativo ‘128 años de historia, 128 años creando patrimonio’. Esta iniciativa forma parte del programa ‘Vivir y Sentir el Patrimonio’, propuesto por la Junta de Andalucía como parte del programa ‘Escuela de Mecenas’, cuyo objetivo es la puesta en valor y la divulgación del patrimonio arquitectónico, histórico y natural que rodea a los colegios.
El concejal de Cultura, Francisco Ruiz, junto al edil de Servicios Sociales, Gregorio Morales, y la directora del colegio Ave María Esparraguera, Celia Arquero, han presentado esta iniciativa, que se centra en el conocimiento de uno de los bienes patrimoniales más importante de Motril, la Fábrica de Nuestra Señora del Pilar, y de todo lo que rodea a los ingenios y a la milenaria cultura de la caña de azúcar.
Ruiz ha indicado que con esta actividad los niños y niñas van a conocer mejor la historia de la fábrica y el proceso de la obtención de azúcar de la caña. Además, van a investigar sobre los restos arquitectónicos de las distintas chimeneas que hay en la ciudad, “y que suponen un legado excepcional y único sobre nuestro pasado industrial”.
“Esta iniciativa también es una magnifica forma de recoger, a través de los testimonios de aquellas personas que trabajaron en la Fábrica del Pilar, el formidable legado histórico y cultural. Toda esa información y el trabajo de los niños y niñas pasarán a formar parte del Museo de la Fábrica, contribuyendo con ello a esa puesta en valor y reivindicación del complejo industrial azucarero más importante del Sur de Europa”, ha manifestado el edil de Cultura.
Por su parte, la directora del centro Ave María Esparraguera, Celia Arquero, ha explicado que los objetivos de este proyecto son poner en valor el patrimonio cultural, generar una mayor vinculación del alumnado con él, desarrollar una actitud positiva hacia el cuidado y conservación del patrimonio; y potenciar y reconocer el uso de metodologías y competencias básicas desde un enfoque inclusivo e innovador.
Para todo ello se van a realizar diferentes actividades como la creación de un mapa con ‘La Ruta de las Chimeneas’, que quedará a disposición de todos los ciudadanos y ciudadanas en la Oficina de Turismo; la reproducción en 3D del tren de molinos y el montaje de una maqueta de la Fábrica; la creación de un documental histórico sobre este complejo industrial con los testimonios de las personas que formaron parte de su historia; y la realización de un taller de cocina llamado ‘Mini Sugar Chef’, donde se mostrarán los diferentes usos culinarios de la azúcar de caña.
“Además completaremos este programa con otras iniciativas como un encuentro gastronómico intercultural basado en el azúcar, una exposición gráfica de la historia de la Fábrica y la recopilación de canciones de trabajo de época con la realizar una banda sonora”, ha subrayado Arquero.
De otro lado, Gregorio Morales, concejal de Servicios Sociales, ha señalado que desde el primer momento el área se implicó en una iniciativa “que es una gran oportunidad que puede beneficiar a los diferentes colectivos que forman parte del mismo y que contribuye a la recuperación y conservación del legado histórico de Motril, vinculado a la cultura del azúcar”.
“En este proyecto se van a involucrar los diferentes Centros de Participación Activa de Personas Mayores. Gracias a ella se contribuye a escuchar a nuestros mayores, a poner en valor una parte de su historia que también es la nuestra. Recoger ese legado vivo de las personas que han formado parte de ese patrimonio industrial de Motril. Este proyecto va a ayudar a que las personas mayores se sientan útiles y se les reconozca su valiosa aportación a la sociedad”, ha manifestado Morales.
Por último, Gregorio Morales, ha recalcado que los niños y niñas van a ser un elemento clave, ya que van a contribuir a la conservación de los elementos propios y distintivos de nuestro pasado patrimonial.
“Con este proyecto tanto personas mayores como estudiantes aumentan su autoestima y comparten experiencias a nivel inter generacional”, ha concluido Morales.
