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      La Charca de Suárez, uno de los humedales más importantes de Andalucía Oriental por su gran biodiversidad y su valor ecológico, científico, educativo y de vinculación turística con Motril, avanza hacia en su objetivo de la sostenibilidad de todas sus instalaciones.

       Gracias al programa Cero Emisiones, la concejalía de Medio Ambiente pretende convertir este espacio verde en una referencia práctica de la aplicación de tecnologías limpias en la gestión de zonas naturales.

       El teniente de alcalde Antonio Escámez ha explicado que el objetivo básico de este programa es conseguir que las actuaciones que se realizan en su interior tengan el mínimo impacto ambiental posible y caminen hacia el objetivo de cerrar los ciclos naturales en su interior.

      “En la actualidad, y como primera parte del programa Cero Emisiones, los residuos de poda y limpieza que se producen en el interior de la Charca se tratan mediante técnicas de compostaje para transformarlos en abono orgánico, que a su vez es devuelto al sistema sin causar ningún tipo de impacto”, ha señalado Escámez, quien ha subrayado que dentro de esta iniciativa se ha tratado también el uso sostenible de la energía en el humedal.

       El responsable de Medio Ambiente ha manifestado que este segundo plan afecta a la iluminación, la maquinaria y los elementos de transporte utilizados en la Charca, llevando a cabo diferentes acciones para reducir los elementos contaminantes y acústicos.

       “Ya se ha sustituido un soplador y dos motosierras por sus equivalentes eléctricos, lo que ha supuesto menor ruido y cero emisiones. Además, en los próximos meses, este proceso irá afectando al conjunto de la maquinaria que vaya acabando su vida útil, la cual será reemplazada por otra más sostenible y respetuosa con el medio ambiente”, ha afirmado Antonio Escámez.

         Dentro del programa Cero Emisiones se incluye también la instalación de una serie de paneles fotovoltaicos que permitirán cargar las baterías eléctricas de la maquinaria con fuentes renovables, “por lo que la energía que se consuma dentro de la Reserva Natural Concertada acabará produciéndose en su interior de forma limpia”, ha revelado.

Por último, el teniente de alcalde responsable de Medio Ambiente ha manifestado que este proceso de autoabastecimiento eléctrico afectará gradualmente a la iluminación de los edificios y a los vehículos de transporte “con el fin de que la Charca de Suárez se convierta en un ecosistema totalmente limpio”.

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