Los menores ingresados en el Hospital de Motril que deban someterse a alguna prueba diagnóstica o intervención quirúrgica que pueda suponerles ansiedad, entrarán a quirófano o consulta en coches eléctricos teledirigidos, respetando semáforos y señales de tráfico, lo que les hará vivir la experiencia de un modo divertido.
Los coches han sido donados por la empresa motrileña Sebastián Linde y Asociados, Administración de Fincas. Con la donación de estos tres minivehículos eléctricos, se implanta en el Hospital de Motril la iniciativa ‘En coche al quirófano’ con el fin de tranquilizar a los menores en los momentos previos a la intervención clínica o diagnóstica y haciendo menos traumático el paso de los niños por estos procesos asistenciales.
Este proyecto, que sustituye la camilla por un cochecito eléctrico, permite transformar una experiencia que puede resultar muy estresante en una experiencia lúdica que les hace llegar a la sala o quirófano donde se realizará la intervención relajados y con una sonrisa.
La finalidad de esta iniciativa es terapéutica dado que, según diversos estudios, la forma en que los menores se quedan dormidos predice como se despertarán después de la anestesia. Por tanto, si lo hacen de una manera agradable y calmados el despertar será más tranquilo y sin agitación. El uso de estos coches les ayuda a olvidar el miedo a un entorno desconocido, convirtiendo un proceso que no siempre es fácil en una experiencia divertida para el menor, que afronta de modo más llevadero el separarse de sus padres y entrar en el quirófano o sala de prueba diagnóstica.
Durante su uso el menor deberá ir siempre acompañado por personal sanitario, además de por su madre o padre, normalizando en mayor medida la estancia hospitalaria y la realización de pruebas o tratamientos.