En el marco de la inauguración de la temporada de cruceros en el Puerto de Motril, la concejala socialista Dalmira Jiménez ha manifestado su preocupación por la notable deficiencia en la oferta cultural y de ocio por parte del Ayuntamiento y dirigida al turismo de cruceros en la ciudad. Pese a la previsión de recibir más de 60.000 visitantes a lo largo del año, Motril parece no estar preparada para aprovechar esta afluencia turística.
La falta de planificación por parte del Ayuntamiento quedó evidenciada con el cierre de puntos de interés como el Museo de Historia de Motril, la Charca de Suárez, el jardín de Cactus y Suculentas y el Teatro Calderón. Estos cierres, algunos supuestamente por obras prolongadas más allá de sus fechas de finalización previstas, además de por la falta de personal para abrir estos lugares, han generado decepción y una imagen negativa entre los visitantes. Y mientras la alcaldesa Luisa García Chamorro se encuentra en Miami en el Congreso Internacional de Cruceros de espaldas a los problemas de Motril.
Dalmira Jiménez ha criticado la falta de coordinación con entidades no públicas, como el Santuario de la Virgen de la Cabeza, que también se encontró cerrado para los turistas. Esta situación refleja una falta de gestión integral que afecta la experiencia turística y desaprovecha el potencial económico que representan los cruceristas para Motril.
Además, se ha destacado la falta de apoyo al comercio local, un sector clave para el aprovechamiento del turismo de cruceros. La ausencia de actividades de promoción y ocio en la zona comercial limita las oportunidades de los comerciantes locales para beneficiarse de la llegada de los visitantes.
Desde el Grupo Municipal Socialista de Motril se insta al Ayuntamiento de Motril a establecer una estrategia colaborativa con los comerciantes, hosteleros y la Autoridad Portuaria. El objetivo es optimizar la gestión turística de cruceros, potenciando la oferta cultural, de ocio y comercial para garantizar una experiencia satisfactoria a los visitantes y fomentar un desarrollo económico sostenible.
