El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, ha garantizado este lunes todos los medios y servicios que demande el Puerto de Motril para atender las necesidades de las navieras que operan desde la dársena granadina, especialmente tras la puesta en marcha de la línea de mercancías de FRS que conecta con Tánger desde hace unos días.
Así lo ha señalado Sanz, tras la reunión que ha mantenido con el presidente de la Autoridad Portuaria de Motril, Francisco Álvarez de la Chica, un encuentro, que ha servido para analizar las necesidades del Puerto de Motril y sus oportunidades de futuro tras la puesta en marcha de la nueva línea marítima, y lanzar el mensaje de certidumbre absoluta, después de que haya trascendido la falta de inspectores para supervisar los productos logísticos en el Puerto.
Según Sanz, el Gobierno va a garantizar todos los servicios que se demanden por parte del Puerto, ya sea en inspectores fitosanitarios, Aduanas o Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, lo que conllevará una reorganización que lo que persigue es atender las demandas de la dársena ante los retos del futuro.
El delegado del Gobierno, que ha atribuido a los inicios de la actividad de la nueva naviera las distorsiones que se han producido, ha ofrecido a Álvarez de la Chica su cooperación y lealtad institucional para permitir el avance y el desarrollo del Puerto para poder competir en igualdad de condiciones con otras dársenas andaluzas.
Por su parte, el presidente de la Autoridad Portuaria ha explicado que hasta ahora el Puerto no tenía la demanda que tiene actualmente, no sólo en lo que se refiere al tráfico de mercancías, sino también a las líneas de pasajeros. Al no haber una demanda estructural no se había dispuesto en el Puerto de personal de la Inspección para supervisar los productos vegetales o las mercancías que pasan por Motril con destino al resto de Europa, por lo ahora estas circunstancias inéditas obligan a la disposición de estos servicios, que facilitará el Gobierno central.
Concretamente, según ha explicado, de lunes a sábado se requerirán inspectores de fitosanitarios, cuando sean necesarios, y de Aduanas de lunes a domingo, lo que el Gobierno le ha garantizado cuando así se demande. En ese sentido, Álvarez de la Chica ha confiado en que las soluciones sean estructurales y no estén sujetas a contingencias, especialmente pensando en el futuro de la dársena.
De hecho, ha recordado que la nueva naviera prevé un tráfico de entre 15.000 y 20.000 camiones al año, cada uno de ellos con cargas que pueden suponer entre 40.000 y 60.000 euros, por lo que ha advertido de la importancia de contar con los servicios adecuados que garanticen el transporte no sólo por razones económicas, sino también para preservar la propia imagen del Puerto.
