El Ayuntamiento junto a colectivos sociales y económicos solicitan al Gobierno inspectores que supervisen la entrada de productos alimenticios en el Puerto. La dársena cuenta con un centro de inspección desde 2009 a falta de dotarlo de personal.
La alcaldesa de Motril, Flor Almón, ha explicado que se trata de un servicio básico, obligación del Ejecutivo, para que la línea entre Motril y Tánger pueda seguir operando y se instalen en el Puerto empresas las empresas relacionadas con la alimentación que han mostrado interés en instaurarse.
Almón explicó que hasta ahora hay un inspector itinerante dependiente del Puerto de Málaga que de lunes a viernes viaja a Motril cuando se recibe mercancía, aunque hay que solicitarlo 24 horas antes. Para convertirse en un importante nodo comercial, el Puerto de Motril necesita inspectores fijos que trabajen en él para supervisar las mercancías que se reciban cualquier día y a cualquier hora porque solo así se instalarán las empresas interesadas.
En la comparecencia también estuvieron presentes el presidente de la Cámara de Comercio, Ángel Gijón, quien incidió en la importancia de contar con este servicio de inspección; la portavoz del PP, Luisa García Chamorro, quien destacó su voluntad por intermediar con el Gobierno para el desarrollo del Puerto, el concejal Francisco Sánchez Cantalejo, y el responsable de Urbanismo, Antonio Escámez, quien denunció que hay una mano negra que pone piedras al desarrollo de Motril.
Almón ha anunciado la puesta en marcha de una plataforma con políticos agentes sociales y económicos para reivindicar este servicio y negociaciones con el Gobierno.
Por otro lado, el presidente de la Mancomunidad, Sergio García Alabarce, recordó que estos controles son obligatorios para que puedan llegar mercancías alimenticias el Puerto e incidió que la no existencia hace peligrar la línea con Tánger o otros posibles desarrollos.
