El Ayuntamiento de Motril, a través de las áreas de Participación ciudadana y Fiestas y la Asociación Aguaviva han acordado trabajar arduamente para que la edición de 2023 de La Judea sea un retorno de este acto como uno más dentro de la Semana santa motrileña, en coordinación con la Agrupación de Hermandades y Cofradías.
Así lo han declarado los ediles de las áreas municipales, Inmaculada Torres y Alejandro Vilar, que han coincidido con Antonio Reyes en señalar que lo mejor es que se están sentando las bases para darle a La Judea su espacio dentro de la semana grande motrileña.
Dada la necesidad de infraestructura y de equipo humano que hay que movilizar para el desarrollo de este acto, y teniendo en cuenta que la pandemia ha dejado muy poco tiempo para poder organizarlo de una forma adecuada y cumplir con los plazos burocráticos pertinentes, este año habrá un parón que sin duda servirá para comenzar, en seguida que acabe la Semana Santa, a trabajar para que en 2023 la Pasión Viviente de Motril vuelva a celebrarse y esta vez más integrada que nunca.
Hay que recordar que la Pasión viviente de Motril data de 1637 y se logró su vuelta en 2016 gracias al empuje de la Asociación Aguaviva con el trabajo y participación de más de cien personas. En concreto, la asociación se hacía cargo del montaje, representación, vestuario y tramoya mientras que el Ayuntamiento de Motril colaboraba con el escenario, sonido y luces, unas infraestructuras necesarias, sin las cuales hubiera sido imposible llevar a cabo La Judea nuevamente a las calles de Motril.