El Ayuntamiento de Motril y la Fundación de Caja Rural de Granada han suscrito este miércoles la firma del convenio por el que dicha entidad prestará su apoyo económico para la realización de uno de los proyectos más valiosos y sensibles que se enmarca en el proceso de recuperación de la Fábrica del Pilar, como es la recuperación de los testimonios y tradiciones orales de la era industrial en la producción del azúcar.
La alcaldesa, Luisa María García Chamorro, el presidente de la Fundación de Caja Rural Granada, Antonio León, y la concejala de Patrimonio Industrial Azucarero, Magdalena Banqueri, han estado presentes en este acto que se suma a un imparable trabajo en pro de la preservación y puesta en valor del patrimonio material e inmaterial de la fábrica, con el que se espera generar una importante dinámica intelectual y artística en el municipio.
Tal y como ha explicado Luisa María García, la firma de este convenio demuestra “la importancia de la colaboración público-privada” que, en este caso, “permitirá poner en valor las historias de vida y todo nuestro legado histórico, tradiciones y conocimientos”. Además, la primera edil ha querido anunciar uno de los hitos históricos más importantes de todo lo que rodea a este proyecto ilusionante como es la presentación oficial del proyecto de rehabilitación del tren de molinos para mediados del próximo mes de febrero.
El presidente de la Fundación de Caja Rural de Granada, Antonio León, ha reiterado su satisfacción ante la unión de ambas instituciones para la realización de un proyecto “tan sensible e importante para el presente y futuro no solo de la fábrica, sino de toda la ciudad”. “Caja Rural estará en todo lo que sea bueno para Motril y sus ciudadanos”, destacó refiriéndose a la importancia de que las futuras generaciones conozcan su propia historia.
La concejala de Patrimonio Industrial Azucarero, Magdalena Banqueri, destacó la relevancia del convenio firmado hoy con una de las fundaciones más arraigadas de la ciudad, cuyo respaldo permitirá “recuperar parte de nuestro patrimonio inmaterial, los testimonios de vida de muchos trabajadores que son los que escribieron la verdadera historia de la fábrica”. Banqueri ha querido agradecer este apoyo que considera fundamental para que la ciudad siga construyendo su propia identidad, “es nuestro deber moral transmitir todo este conocimiento, que se convierte también en una pieza más del valioso contenido del futuro museo”.
