El Ayuntamiento de Motril ha emitido un nuevo Bando Municipal con el objetivo de frenar los vertidos incontrolados de residuos procedentes de talleres de reparación de automóviles y mecánica en general en los polígonos industriales de la ciudad. Esta práctica irresponsable ha generado un impacto negativo tanto en el medio ambiente como en la convivencia ciudadana, afectando especialmente a la limpieza y el orden en las zonas industriales.
El bando recuerda a los propietarios y responsables de los talleres de automoción la obligación de gestionar correctamente los residuos derivados de sus actividades. Esta normativa se fundamenta en la Ley 7/2022, de 8 de abril, de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, así como en las ordenanzas municipales vigentes que regulan la gestión de residuos y la limpieza pública.
Entre las obligaciones destacadas en el bando, se señala que los residuos generados en los talleres, tales como aceites usados, baterías, neumáticos, piezas contaminadas, parachoques o parabrisas, deben ser gestionados exclusivamente por gestores autorizados y de acuerdo con las disposiciones medioambientales pertinentes. Asimismo, se prohíbe expresamente el depósito de estos residuos en los contenedores destinados a uso doméstico, ya que no son considerados como tales según la normativa aplicable.
El incumplimiento de estas obligaciones constituye una infracción grave según la normativa estatal, y puede conllevar sanciones económicas que oscilan entre los 2.001 euros y los 100.000 euros, pudiendo alcanzar hasta los 600.000 euros en el caso de residuos peligrosos. Además, la reincidencia en este tipo de infracciones podría derivar en la suspensión temporal de la actividad del taller infractor.
Refuerzo de la vigilancia
En este sentido, el teniente de alcalde de Calidad Urbana, Juan Fernando Hernández, ha señalado que el Consistorio ha instruido a la Policía Local para que intensifique las labores de vigilancia y control en los polígonos industriales, especialmente durante los fines de semana, con el fin de detectar y prevenir vertidos irregulares de residuos que puedan perjudicar el entorno. Para ello, se utilizarán distintos medios de detección para infractores, como el dron policial, cámaras de vigilancia instaladas en estas zonas y la presencia de vehículos camuflados.
En este sentido, Hernández ha hecho un llamamiento a los titulares de talleres y a la ciudadanía en general para que cumplan con la normativa vigente y contribuyan a preservar el entorno y a garantizar la convivencia en el municipio. “El vertido incontrolado de residuos no solo deteriora nuestro entorno y genera un impacto negativo en el medio ambiente, sino que también genera gastos adicionales que recaen en los propios ciudadanos”.