El Ayuntamiento de Motril activó, desde este martes, un plan especial de limpieza para combatir el barro y lodo que ha dejado el paso de la borrasca Celia por el municipio. La calima, que ha convertido la ciudad en un escenario sepia, está retirándose gracias al refuerzo de limpieza que el Ayuntamiento puso en marcha desde el inicio de estas precipitaciones.
La alcaldesa de Motril, Luisa García Chamorro, ha explicado que las consecuencias de Celia han obligado al Consistorio “a redoblar esfuerzos” para actuar de manera “exhaustiva” en la limpieza del lodo en todos los barrios de la ciudad. “Desde el inicio de la borrasca, los operarios municipales han estado retirando arena y barro depositado en las aceras y todas las vías de la ciudad, puesto que no solo es un problema de limpieza, sino que también supone un peligro y riesgo de caídas para nuestros vecinos”.
García Chamorro ha insistido en que, además, “se han reforzado los servicios de limpieza habituales, ya que la urgencia de la situación obligó a tomar medidas inmediatas”. En este sentido, la primera edil ha subrayado que los operarios municipales están trabajando desde el inicio de la borrasca con la “máxima agilidad para limpiar toda la ciudad, a pesar de que aún no han cesado las precipitaciones”.