Las obras de mejora de la eficiencia energética de la piscina municipal ya han comenzado y son una realidad. No ha sido una situación fácil, ya que el arreglo integral de esta instalación llega tras meses de vicisitudes en los que el Ayuntamiento de Motril no ha cesado en su empeño de darle una solución adecuada a esta instalación municipal. La obra en cuestión, que avanza a buen ritmo, cuenta con un plazo de ejecución de cinco meses y su finalización está prevista en diciembre de 2023.
La alcaldesa de Motril, Luisa García Chamorro, ha visitado los trabajos que se están realizando y ha sido muy clara en sus declaraciones: “si algo caracteriza a este equipo de Gobierno es que siempre hemos dado la cara y hemos afrontado los problemas. A pesar de que esta obra no es muy visual, venimos aquí a comprobar que efectivamente era más que necesario un arreglo integral de esta instalación, cuyo problema no se ha dado esta semana, ni estos meses, ni durante este año”, ha dicho la primera edil que se ha mostrado satisfecha ante el avance de esta obra “tan necesaria y que merecerá tanto la pena”.
En este sentido, García Chamorro ha explicado que las obras avanzan rápidamente y ha pedido disculpas a los usuarios por la espera: “esta actuación evitará los constantes sobresaltos y sanciones que hemos tenido de Sanidad, ofreciendo una garantía a todos los usuarios y un ahorro considerable, puesto que han sido muchas las reparaciones que se han ido realizando en este tiempo”, ha relatado.
Tras una licitación desierta y, más tarde, una licitación en la que nunca llegó a firmarse el contrato porque el presupuesto no se adecuaba a la realidad de las obras que había que acometer debido a la subida de precios de materiales de construcción, el Consistorio motrileño ha trabajado para acortar los plazos con el objetivo de que la apertura de la piscina se realice cuanto antes.
El proyecto cuenta con un presupuesto de 615.890,00 euros que, inicialmente, serían cofinanciados en un 80% por los fondos FEDER y un 20% por el Ayuntamiento. Sin embargo, el Consistorio ha tenido que hacer un gran esfuerzo para aumentar el presupuesto en 120.000 euros más que eran necesarios para poder acometer estas obras debido a la subida de precios de los materiales.
Como ha explicado el concejal de Deportes, Daniel Ortega, las obras se centran, principalmente, “en la sustitución de la caldera de gasoil por otra más eficiente, de gas natural, que permitirá un mayor ahorro y costes de mantenimiento”. Además, tal y como relata Ortega, “se está procediendo al cambio de las climatizadoras por otras máquinas más eficientes que controlarán la temperatura y la humedad de la piscina, así como otras obras complementarias como el cambio de iluminación led de la instalación o la reforma y climatización de los vestuarios”.