Del tráfico de mercancías en el Puerto de Motril, esta semana sobresale, por cantidad y tamaño, el buque Banasol. En el momento de su entrada por la bocana y situarse en el muelle de las Azucenas, transportaba en el interior de sus bodegas 50.000 toneladas de melaza, la mayor carga de la que se tiene registro, de las que 16.000 tienen como destino la empresa Azucarera del Guadalfeo. La descarga está prevista que finalice a lo largo del fin de semana y hasta entonces se habrán realizado para el transporte 640 viajes en camiones cisterna, “principalmente de autónomos y empresas de la Costa Tropical”, ha destacado el presidente de la Autoridad Portuaria, José García Fuentes, para poner en valor la generación de empleo. El buque viene procedente de Pakistán y cuando zarpe lo hará con destino a Ámsterdam, puerto a donde va dirigida la mercancía restante.
Barco tipo OBO
Otra particularidad del Banasol, no menos importante cuando se trata de transporte marítimo, es su capacidad de alojar en sus bodegas indistintamente granel líquido, el caso de la melaza, y mercancía en forma de granel sólido. Este barco, conocido en el argot buque tipo OBO (Oil-Bulk-Ore) va provisto de una serie de escotillas que se cierran herméticamente para que el líquido no se derrame durante la travesía. Generalmente estos barcos son más costosos de construir, aunque en última instancia son más económicos porque pueden hacer las travesías de retorno con carga en lugar de vacío.
La eslora (longitud) del Banasol es 225 metros, la tercera mayor que ha atracado en el Puerto de Motril, después del crucero New Ámsterdam (285 metros) y el buque ro-ro Dong-A-Gloucos (232 metros)
