Salobreña ultima los preparativos para celebrar la Semana Santa en las mejores condiciones, ya que significa el inicio de la temporada turística. Por ello desde hace un mes el Consistorio está trabajando para embellecer el municipio y preparar sus playas para recibir la visita de turistas y visitantes.
Una de las tareas fundamentales está siendo la limpieza integral de sus playas, ante las previsiones de buen tiempo para estos días de vacaciones. Paralelamente desde el Consistorio se prepara la ordenación del mobiliario de playa, aunque su instalación se retrasará para prevenir daños por temporales que todavía pueden suceder antes del verano, como ha ocurrido en primaveras anteriores. Lo que si estarán en funcionamiento serán varios de los módulos de aseo instalados en diversos puntos de la costa.
Retirada de restos vegetales y residuos procedentes de los temporales, eliminación de las hierbas junto al paseo peatonal, mejora de las isletas y oasis de la arena, despedregado y rasanteo de la misma o el encauzamiento de los balates, son algunas de estas actuaciones que se están llevando a cabo estos días por personal municipal con el apoyo de maquinaria externa, tal como explica el concejal de playas, Gabriel Alonso.
Igualmente se procederá a la reposición de las papeleras a lo largo de todo el litoral y se aumentará el número de contenedores a las salidas peatonales de la playa.
Por último, añadía el concejal, habrá un refuerzo de 6 operarios destinados a garantizar la limpieza de la playa y paseo marítimo todos estos días festivos.
En cuanto al servicio de recogida de basura domiciliaria, se aumentará la frecuencia a los festivos del Jueves Santo y Viernes Santo. En el casco antiguo se adelanta la hora de sacar las bolsas el jueves y viernes santo (de 18 a 20 horas) para no entorpecer los pasos procesionales por lo que se pide la colaboración ciudadana.
Desde el punto de vista turístico, el concejal delegado del área, Manuel Guirado asegura “que la celebración de la Semana Santa en marzo es una buena circunstancia ya que confluyen dos tipo de turismo. Por un lado el residente extranjero que pasa aquí la última etapa de la temporada de invierno y el turista nacional que aprovecha estos días para visitarnos y descansar.
Las expectativas respecto a la ocupación “son bastantes buenas y a día de hoy alcanza el 60 % ya que aún nos encontramos a dos semanas de la festividad, esperando llegar, al igual que en 2015 al 95% , algo, decía el edil, que depende mucho de la climatología y de las reservas de última hora.”