Motril ha celebrado el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial con la lectura de un manifiesto en el que la alcaldesa de Motril, Flor Almón, la concejala Mercedes Sánchez, representantes de la Mesa por la Inmigración, asociaciones y otras entidades sociales de la ciudad han reivindicado la igualdad y la solidaridad entre los seres humanos, respetando siempre el origen de cada uno y su identidad.
La ciudad se ha sumado, un año más, a la reivindicación con motivo de la conmemoración de un día que recuerda la responsabilidad colectiva de promover y proteger estos ideales y que rememora la tragedia racista ocurrida en 1960 en la ciudad sudafricana de Sharpeville, donde la policía acabó con la vida de 69 personas en una manifestación pacífica contra las leyes de pases del Apartheid.
El Ayuntamiento culmina, además, con esta celebración, la campaña de sensibilización dirigida a colegios y a la comunidad en general, una iniciativa que ha contado con un material que recordaba la importancia en cualquier sociedad de la diversidad y la no discriminación.
“Pretendemos contribuir al diálogo y a la convivencia intercultural, en el contexto de una sociedad plural y diversa, y denunciar los prejuicios, los estereotipos y las situaciones discriminatorias existentes hacia personas y grupos pertenecientes a minorías étnicas y culturales”, ha declarado Flor Almón, quien ha sido la encargada de cerrar la lectura del manifiesto con un párrafo en el que ha afirmado que el sentimiento de ser vecino o vecina de Motril “se transforma en un compromiso de convivencia y pertenencia a la ciudad, una ciudad sin exclusiones”.
“Quienes nos adherimos a este manifiesto consideramos que es necesaria la cooperación entre toda la ciudadanía, vecinos y vecinas, pero también, en especial, entre las distintas Administraciones, poderes públicos y agentes sociales implicados para perseguir las conductas discriminatorias”, ha declarado la alcaldesa, que ha concluido invitando a motrileños y motrileñas a hacer suyas estas peticiones.
El manifiesto leído por la alcaldesa, Flor Almón, la concejal de Inmigración, Mercedes Sánchez, Vimla Sing y Laila Touil de la Asociación Bait Amistad, Federico de Goyarts de EQUO y Roberto Santiago de la Asociación Esilén asegura que el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial es una jornada para mirar dentro de cada persona, la sociedad, las instituciones y organizaciones para acabar con la intolerancia ocultada bajo el disfraz de lo habitual y cotidiano.
El texto aboga por seguir apostando por una convivencia igualitaria e intercultural y no cejar en el empeño de construir espacios humanos acogedores, incluyentes, enriquecedores, libres de estereotipos y de prejuicios hacia los vecinos y vecinas, sea cual sea su condición social, de origen, de religión, de sexo, etc.
También afirma que el racismo, la xenofobia y otras manifestaciones de intolerancia son el resultado del desconocimiento y la incomprensión, así como de las políticas ultraliberales, del sistema capitalista, el ascenso de los neofascismos a nivel mundial, de la falta de políticas sociales y humanitarias, del egoísmo propio que emana de la división mundial en países, separando los territorios con fronteras infranqueables y del nacionalismo que entiende lo propio como lo mejor, imposibilitando la cooperación humana a escala global.
“La xenofobia, el racismo y cualquier tipo de intolerancia, al igual que la violencia y cualquier tipo de maltrato, indica una ausencia de cultura humana. Ausencia producida en un pueblo, el andaluz, que de por sí, es solidario, capaz de convivir con otras personas, sea cual sea su nacionalidad, etnia y/o religión. El racismo NO ha sido un rasgo de nuestro pueblo y NO tiene que serlo tampoco ahora, sean cual sean las circunstancias sociales, económicas, históricas y/o políticas. El derecho a la igualdad ante la ley constituye un derecho universal reconocido en la Declaración Universal de Derechos Humanos y en la Constitución Española” insiste el manifiesto, que también hace una defensa de los derechos de las personas refugiadas y en especial de las mujeres “sea cual sea el origen o etnia de las refugiadas y migrantes, que por ser mujeres, sufren una doble discriminación”.
“Debemos compartir, ejercitar y transmitir una serie de principios y valores como la libertad, la tolerancia, la igualdad, la solidaridad, la justicia, el pluralismo, el respeto a la diversidad y a los demás. Cualquier amenaza o ataque a una persona o colectivo es una amenaza o ataque al resto de la sociedad”, concluye el manifiesto.
Desde la concejalía de Inmigración han concluido dando las gracias a todas las personas que han participado en las acciones realizadas y en la lectura de este manifiesto.