El Puerto de Motril ha entregado de manera simbólica a la Ciudad Autónoma de Melilla y a la Naviera Armas las llaves de la terminal marítima de pasajeros, construida en el muelle de Levante de la dársena granadina. El acto, celebrado en FITUR, ha contado, además, con la presencia de la alcaldesa de Motril, Flor Almón, y su primer teniente de alcalde de Urbanismo, Antonio Escámez.
El puerto ha querido celebrar el acto en el stand de Melilla porque a través de la ciudad autónoma se produce el mayor flujo de pasajeros, con un total de 209.000 en 2017, el 63% del total de las conexiones que operan en Motril, y 1.650.000 pasajeros desde julio de 2011, fecha en la que empieza a operar la naviera canaria Armas.
“Potenciales turistas a los que se les va a ofrecer unas instalaciones modernas, cómodas y confortables”, según ha declarado el presidente de la Autoridad Portuaria, Francisco Álvarez de la Chica.
Para el viceconsejero de Turismo de Melilla, Francisco Javier Mateo, la terminal marítima de pasajeros de Motril “es un ejemplo de crecimiento que viene a mejorar la calidad del servicio que reciben los melillenses cuando viajan a la península a través de Motril”.
La alcaldesa, Flor Almón, y su primer teniente de alcalde de Urbanismo, Antonio Escámez, han coincidido en destacar que “el desarrollo de este tipo de proyectos contribuyen a la creación de empleo y a mejorar la economía de ambas ciudades”.
El proyecto, levantado sobre una superficie de 1.500 metros cuadrados en dos plantas, ha tenido un presupuesto de 909.000 euros. Para la construcción de la cubierta se ha empleado el sistema denominado Elesdopa (Elemento estructural de doble pared de hormigón armado) patentado por arquitectos de Granada, y que elimina de la sección de hormigón la parte del mismo que no trabaja. Se trata de un sistema formado por dos paramentos de hormigón armado de hasta ocho centímetros que genera un armazón ahuecado para forjados o fachadas. Dicho espacio se puede aprovechar para habilitar instalaciones como el agua o la luz y que optimiza también el aislamiento térmico de los inmuebles, lo que significa ahorro económico, por una parte, y también un mejor aprovechamiento de la energía, por otra.
La terminal consta de una planta baja con zonas de descanso para los pasajeros y para la venta de billetes, entre otros servicios, y una planta primera para el embarque y desembarque, que se hará a través de una pasarela independiente.