El proyecto estrella del mandato de rehabilitar el patrimonio histórico de la industria azucarera de Motril de la alcaldesa Luisa García Chamorro y de su Gobierno municipal ha sido hoy protagonista de la segunda jornada de trabajo de la delegación motrileña en la Feria Internacional de Turismo FITUR 2020. García Chamorro y la concejala de Patrimonio Industrial Azucarero, Magdalena Banqueri, han propuesto hoy desde el Pabellón de Andalucía una oferta turística que aúna historia y turismo en la presentación del proyecto ‘Abierto por obras’ con el que el Consistorio motrileño quiere dar a conocer al público el empeño de la capital de la Costa Tropical por “recuperar su pasado histórico para invertir en su futuro turístico”, en palabras de la alcaldesa.
“El gran reto de este mandato es la restauración de la Fábrica del Pilar, porque nuestra rica herencia cultural y patrimonial tiene que servir para promocionarnos turísticamente como la gran ciudad del Azúcar que fuimos y que volveremos a ser”. Así ha resumido la alcaldesa de Motril su gran apuesta del actual y mandato y que comenzará a ser una realidad este mismo año. El proyecto diseñado por el Ayuntamiento de Motril se concreta en una decena de acciones a ejecutar para restaurar, conservar y promocionar turísticamente el patrimonio industrial azucarero.
La alcaldesa de Motril ha subrayado durante la presentación su voluntad de dar a conocer el proyecto que se ha puesto en marcha y que va a convertir el patrimonio industrial de la Fábrica del Pilar en un gran museo interpretativo que será “el verdadero corazón cultural y patrimonial de nuestra ciudad”. García Chamorro ha mostrado su convicción en que la ‘Ruta del Azúcar’ -que el Ayuntamiento pondrá en marcha y que recorrerá el patrimonio histórico de la ciudad- será “un elemento de diferenciación, de promoción y de desestacionalización para el desarrollo turístico de Motril”, lo que se traducirá en un incremento de los ingresos por turismo y en una mayor creación de puestos de trabajo para los motrileños.
En 2020 se acometerán las tres primeras actuaciones, con la ubicación en la llamada Casa del Ingeniero de la sede Institucional de la nueva concejalía de Patrimonio Industrial Azucarero, junto con la sede del archivo histórico de la fábrica. A continuación, se intervendrá en la Nave del Tren de Molinos y su entorno y, en tercer lugar, se procederá a la catalogación de las piezas y de la maquinaria. Todas estas acciones serán financiadas con cargo al programa de Desarrollo Urbano Sostenible de los fondos FEDER, destinados específicamente a la fábrica.
Con el objetivo de dar a conocer todo este proceso de recuperación y puesta en valor, el Ayuntamiento pondrá en marcha el programa denominado ‘Abierto por obras’, que hará partícipes a los visitantes y a los propios motrileños del desarrollo de la rehabilitación arquitectónica e industrial como parte del relato del museo y aumentando su contenido a medida que se van incorporando piezas y espacios restaurados. El objetivo es conseguir un “museo vivo y activo”, que va mostrando su evolución y contenido y que estará abierto a la colaboración y co-creación de los ciudadanos.
Un referente museístico y turístico
La concejala de Patrimonio Industrial Azucarero ha abogado en su presentación por “un proyecto común, repartido entre los poderes públicos, privados y la sociedad en general para salvar y poner en valor” el Patrimonio Industrial de una fábrica que conserva ‘in situ’ su patrimonio inmueble, mueble y documental y que puede llegar a convertirse en “un referente turístico, museístico y de investigación a nivel mundial”.
La Fábrica de Azúcar de Nuestra Señora del Pilar de Motril supone el último vestigio de una actividad económica heredada de los musulmanes y que se remonta al siglo X. Este conjunto fabril es el emblema por excelencia de la historia azucarera de Motril, que cerró sus puertas en 1984 cuando apagó sus calderas. El Pilar mantiene en su interior la maquinaria original de vapor del siglo XIX y principios del XX, que fue declarada Bien de Interés Cultural protegido, y que permite estudiar las innovaciones tecnológicas que a lo largo de la historia fueron modernizando el proceso de elaboración del azúcar.
La Fábrica del Pilar conserva también un valioso archivo histórico de empresa que abre un campo de investigación para distintas disciplinas y con el que poder recrear todo el proceso de elaboración desde la llegada de la caña hasta que el azúcar en polvo cae en sacos. En la actualidad, se han rehabilitado dos de los espacios que componen el conjunto fabril, el almacén de azúcar que se ha transformado en sala de exposiciones temporales, conferencias y conciertos, y la capilla y almacén de efectos como cafetería-restaurante con participación público-privada.