Agentes del TEDAX de la Policía Nacional han intervenido una antigua granada de mortero reglamentaria de 81 mm, la cual había sido localizada en el interior del trastero de una vivienda de segunda mano recién adquirida. La inspección llevada a cabo, adoptando estrictas medidas de seguridad por parte de los agentes especializados, determinó que el artefacto no poseía carga explosiva alguna.
La intervención policial comenzó cerca de las doce y media de la mañana tras recibirse un aviso, por parte de una ciudadana, en el CIMACC-091, en el que se daba cuenta del hallazgo de un artefacto potencialmente peligroso con la apariencia de ser una granada de mortero.
Los primeros en llegar al lugar fue una dotación policial de Seguridad Ciudadana adscrita a la propia comisaría de Motril, siendo ellos quienes consiguieron ampliar la información inicial aportada en la llamada inicial y comprobar que, efectivamente, se trataba de una granada de mortero real, no simulada, adoptando las medidas de seguridad necesarias para evitar una manipulación indebida de dicho objeto hasta la llegada de los especialistas en este tipo de artefactos. Durante esta primera intervención los agentes averiguaron que esta granada de mortero había sido localizada por la nueva propietaria de un piso de segunda mano comprado recientemente, siendo precisamente durante los trabajos de limpieza de su trastero cuando se encontró con este proyectil de artillería.
Los agentes del TEDAX de la Policía Nacional acudieron inmediatamente al domicilio comprobando, tras un exámen detallado de dicho objeto, que se trataba de una granada de mortero de 81 mm con el exterior oxidado. Tras adoptar todas las medidas de seguridad y autoprotección necesarias, los agentes determinaron que el artefacto carecía de carga explosiva, así como de carga de proyección, necesaria par su disparo, encontrándose éste completamente inerte.
Es sabido que este tipo de proyectil explosivo fue muy utilizado por unidades tanto de infantería como de artillería durante la Guerra Civil española, habiéndose convertido en la actualidad, tras convertirlo en un objeto inerte eliminando su carga explosiva, en objeto de coleccionismo.
Tras verificar que su manipulación o transporte no implica riesgo alguno se procedió a su traslado a las dependencias policiales de la unidad de TEDAX-NRBQ de la Jefatura Superior de Andalucía Oriental, donde ha quedado en calidad de depósito a disposición de la autoridad judicial.
La Policía Nacional recuerda, como regla de oro, que ante la aparición de este tipo de artefactos los ciudadanos deben de abstenerse de moverlo o manipularlo de cualquier forma, teniendo en cuenta su potencial peligrosidad, procediendo a dar conocimiento inmediato a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Hay que tener en cuenta que, a pesar del paso de los años, muchos de estos artefactos conservan todo su poder destructivo, pudiendo explosionar violentamente, arder o causar graves quemaduras si se manipulan por manos no expertas.