Tal y como el Área de Seguridad Ciudadana del ayuntamiento motrileño como la Policía Local han venido comunicando en las últimas jornadas, a la labor permanente de control realizada por los efectivos policiales, a consecuencia de la pandemia, se une desde anoche un significativo incremento de los controles tras entrar en vigor para Motril el grado I nivel IV, con la restricción de movilidad que esta implica y que deja al municipio en situación de cierre perimetral, pudiendo entrar y salir de él sólo en los motivos justificados que se contemplan en la normativa emanada de la Junta de Andalucía.
Los controles operativos están siendo tanto estáticos, en los puntos de verificación en los accesos a la ciudad y donde se sancionará a todos aquellos que incumplan injustificadamente la prohibición, como los dinámicos en el interior del casco urbano, en estaciones de autobuses, paradas en la ciudad, etc.”. Ya en el primer día de cierre perimetral la Policía Local ha realizado un total de 6 denuncias de movilidad, a usuarios de transporte público (autobuses de línea, taxis…) que intentaban acceder a la ciudad sin ningún motivo que lo justificase. Por otro lado, y según indica el jefe de la policía motrileña, José Luis Rojas, en los controles de vehículos particulares se han producido un total de 19 denuncias de las que 13 han sido, precisamente, por incumplimiento de la prohibición de movilidad y 19 por el hecho de no utilizar mascarillas en el interior de vehículos (en el caso de ocupantes de distintas unidades familiares). Por otro lado, 3 personas serán sancionadas al encontrarse en la vía pública sin poder acreditar justificadamente su presencia en el municipio.
En este sentido, la alcaldesa de Motril, Luisa María García Chamorro, “hay que evitar a toda costa la expansión del Covid en la ciudad; primero por la salud de sus propios habitantes y, lo segundo, porque pasar a una nueva fase más grave acarreará un perjuicio económico tremendo a todo el municipio”, apelando nuevamente a la responsabilidad de la toda la población.
Hay que recordar que, ayer mismo la teniente de alcalde de Seguridad, María Ángeles Escámez, anunciaba, en este sentido, que el incremento y la dureza de las sanciones “no es ningún capricho, sino una respuesta lógica y contundente para atajar las actitudes imprudentes e insolidarias de quienes, con su comportamiento, están poniendo en peligro al resto de la población”