Junto a la Nave del Azúcar y situado justo a la misma entrada del recinto de la Fábrica Azucarera del Pilar, ya se puede contemplar la denominada Casa del Ingeniero, luciendo en todo el esplendor que tuvo al final del periodo decimonónico y durante todo el siglo XX. Las obras de rehabilitación y restauración están a punto de concluir, después de meses de trabajos que dejarán a Motril otra joya de su arquitectura industrial. En concreto, esta lo es tanto que incluso ha podido utilizarse buena parte de la carpintería original, de tanta calidad en su fabricación que hoy luce como si acabase de estrenarse.
En plena visita a las obras, la alcaldesa de Motril, Luisa María García Chamorro, dijo tenerlo muy claro: “este Gobierno Municipal tuvo, desde el principio del mandato, el objetivo de darle un impulso histórico a la rehabilitación del complejo azucarero del Pilar. No podíamos consentir continuar con años de parón en un proyecto que necesita ser ejecutado en su totalidad a muy largo plazo y en que había que apostar desde ya”, dice García Chamorro. Han bastado poco más de dos años para que el recinto registre un incesante fragor de obras: “mientras unas se ejecutan vamos avanzando en los proyectos de la siguiente, y precisamente la Casa del Ingeniero se va a solapar con la aprobación definitiva del proyecto de rehabilitación del Tren de Molinos, el área más importante y espectacular de la fábrica, y eso lo vamos a ver muy pronto”, subrayó la alcaldesa. Para la primera edil, la restauración del edificio que ahora se concluye, y que será puesto en servicio en pocos meses, “ha evidenciado el acierto de crear una concejalía específica de patrimonio industrial azucarero, cuya sede será precisamente esta casa y, al mismo tiempo, ha puesto de manifiesto la importancia del trabajo conjunto entre áreas, especialmente la de Obras Públicas que ha tenido en este caso una actuación espectacular”.
Luisa María García Chamorro añade, incluso, que al componente profesional de la actuación de los propios concejales y su equipo técnico “aquí se ha puesto mucho cariño y corazón, algo que se está notando sin ninguna duda”. El proyecto global de rehabilitación de la fábrica, según la alcaldesa, es de tal envergadura “que no podíamos permitir más demoras pues, tras un parón de demasiado tiempo en el que no se había hecho nada, este gobierno tuvo que ponerse las pilas a fin de no perder los fondos Edusi y ahora, en un tiempo récord, estamos sacando adelante todo esto y más”. De hecho, en la próxima primera quincena de febrero se presentará el anteproyecto de la rehabilitación del Tren de Molinos, una vez que la Consejería de Cultura ha dado ya su visto bueno. “Pasos cortos y contundentes para que Motril cumpla su sueño”.
Para el teniente de alcalde de Obras Públicas, Nicolás Navarro Díaz, la obra de rehabilitación de la Casa del Ingeniero “demuestra que los proyectos grandes no son inalcanzables, sino que poco a poco se realizan y esto es un ejemplo de una actuación seria, profesional, coordinada y ambiciosa”, dijo Navarro quien detalló que el presupuesto de la intervención llevada a cabo supera los 600.000 euros, entre obra y equipamiento. Todo prácticamente listo, a falta de detalles y de la instalación de un ascensor interior retrasado a causa de la crisis de suministros global. “Creo que desde el Área de Patrimonio Industrial Azucarero se está haciendo un buen trabajo y que desde Obras Públicas y Urbanismo nos hemos involucrado al máximo, porque creemos en un gran proyecto que requiere todo nuestro esfuerzo porque se lo debemos al presente y al futuro de Motril”. El teniente de alcalde añadió que el ayuntamiento, “pese a todas las vicisitudes nacionales e internacionales que afectan a precios, suministros, etc., a día de hoy no ha paralizado ninguna obra y esto, sin duda, es fruto del trabajo de los técnicos municipales, de todo el personal y de un Gobierno Municipal unido que sólo quiere cosas grandes para la ciudad”, concluyó Navarro.
Desde el Área de Turismo del Ayuntamiento de Motril, su teniente de alcalde José Lemos Perea es claro al respecto de la gran actuación en la Fábrica del Pilar: “es nuestra principal herencia del siglo XIX y XX y la demostración palpable del desarrollo de una ciudad que estaba inmersa en plena revolución industrial mientras que, en ese mismo momento histórico, en EEUU estaban conquistando el Oeste, así que no olvidemos quienes fuimos y quienes podemos llegar a ser”. Para Lemos, la obra que se está haciendo ahora en la Fábrica del Pilar, garantizará a Motril la pervivencia de un elemento emblemático durante los próximos siglos “y eso exige una visión amplia, mucho más seria que mirar a corto plazo, porque será nuestro orgullo”.