Las líneas marítimas que conectan los puertos de Motril y Melilla, operadas por FRS y Balearia, en funcionamiento desde principios de marzo y abril, respectivamente, comienzan a coger impulso tras un año paralizadas por la pandemia. Desde su reactivación y hasta la fecha, por el Puerto de Motril se han movido más de 1.700 personas que, no obstante, han tenido que justificar su viaje por encontrarse limitada la movilidad entre territorios. Recordamos que tanto Andalucía como Melilla tienen establecidos cierres perimetrales.
Para el presidente de la Autoridad Portuaria, José García Fuentes, “estos datos animan al optimismo de cara a los próximos meses, cuando comiencen a operar el resto de las líneas marítimas con las ciudades marroquíes de Nador, Alhucemas y Tánger-Med”.
Por compañías, la naviera FRS ha transportado1.250 pasajeros desde que comenzó a operar con el fast ferry Tarifa Jet, concretamente 761 viajeros en marzo y 489 durante lo que llevamos de abril. Los horarios de salida desde el puerto de Motril están programadas los viernes a las 8:30 de la mañana y los domingos a las 18:30 de la tarde.
Balearia
Balearia, que también está operando entre Motril y Melilla, ha movido medio millar de pasajeros desde el pasado 1 de abril y mil toneladas de mercancías, principalmente productos alimenticios para el abastecimiento de la ciudad autónoma.
Concurso público
Balearia fue la compañía adjudicataria del concurso de servicio público convocado por el Ministerio de Transportes. El Puerto de Motril conseguía, tras diez años de reclamaciones ante la administración del Estado, que la conexión con Melilla tuviese la declaración de obligación de servicio público (OSP), tal y como ocurre con las que operan desde los puertos vecinos de Almería y Málaga. Con motivo de la puesta en servicio de la travesía, el Jueves Santo pasado, García Fuentes resaltaba que “después de muchos años de lucha, por fin se restituye una situación que nos equipara en igualdad al resto de puertos con línea regular con la ciudad autónoma de Melilla”.
El buque Hypatia de Alejandría es el encargado de realizar la travesía entre ambos puertos. Se trata del primero de su flota que navega a gas natural, un combustible que reduce las emisiones de CO2 en un 30%, y las de NOx en un 80%, y tiene una punta de velocidad de 24 nudos, algo que permite optimizar los tiempos de la travesía.